Durante este miércoles 30 de agosto se estrenó la esperada docuserie “Heart of Invictus” de Netflix centrada en los juegos del príncipe Harry, pero también ha aprovechado de hablar de otros aspectos de su vida, como lo fue la muerte de su madre, la princesa Diana.
Recordemos que Lady Di falleció en un accidente automovilístico en 1997, que causó gran conmoción.
Pero este sensible suceso marcó profundamente al príncipe Harry, quien estuvo muy afectado y le provocó un gran trauma en su vida.
“Al perder a mi madre a una edad tan joven, nunca fui consciente del trauma que tuve. Nunca se discutió y realmente no hablé de ello y lo suprimí como lo habrían hecho la mayoría de los otros jóvenes”, señaló.
“Cuando todo se esfumó, yo estaba rebotando en las paredes. ¿Qué está pasando aquí? Ahora siento todo en lugar de ser joven”, expresó.
El regreso del príncipe Harry de Afganistán
Según comenta el príncipe Harry en la docuserie, sus problemas se intensificaron tras su llegada de Afganistán en el 2008.
“La mayor lucha para mí fue que nadie a mi alrededor realmente podía ayudarme. No tenía esa estructura de apoyo, esa red o ese asesoramiento experto para identificar lo que realmente me estaba pasando”, señaló.
Al respecto, el príncipe Harry también se refirió al despliegue que tuvo en Afganistán, donde al comienzo se mantuvo en secreto que se mantenía en servicio.
“La única razón por la que se me permitió ir a Afganistán en primer lugar fue porque se mantenía en secreto. Mientras estuve allí durante las diez semanas, nadie lo supo, aparte de la prensa británica, que dijo: ‘Nos mantendremos en silencio mientras tengamos acceso’”, explicó.
Finalmente, habló sobre su salida de Afganistán y cómo le afectó este duro proceso.
“Estar de repente de camino a casa me enojó. Pero era importante para todos los que me rodeaban (su seguridad) sacarme. Mi propia experiencia en Afganistán se vio realmente afectada por ese vuelo de regreso a casa. Mientras despegábamos, la cortina frente a mí se abrió de golpe. Y lo único que se podía ver era el hospital aéreo. Tres jóvenes soldados británicos, todos envueltos en plástico y con los cuerpos hechos pedazos”, comentó.
