El vestido de novia de la princesa Diana es uno de los más icónicos de todos los tiempos, pero hasta ahora había permanecido en secreto el vestido que utilizó previo a su gran boda.
La entonces esposa del rey Carlos disfrutó de un baile de bodas en el Palacio de Buckingham antes de su gran día el 29 de julio de 1981. En lugar de optar por un tradicional vestido de novia blanco, Diana Spencer recurrió a Elizabeth Emanuel y David Emanuel, los diseñadores de su vestido de novia, para que le crearan algo que tuviera el “shock”.
Antes de lo que habría sido el aniversario de bodas de la princesa Diana, Elizabeth abrió sus archivos fotográficos a la revista “Hello!” para mostrar el vestido de preboda de la princesa de Gales, que resultó “muy sexy”.
“Diana me pidió que diseñara un vestido muy sexy para sorprender a todos”, explicó Elizabeth. Una foto desenterrada reveló un vestido estilo sirena con una silueta que se ajustaba a la figura, mangas tres cuartos y un escote en V bajo con un espectacular ribete de volantes que bajaba por el corpiño hasta la falda del vestido fucsia.
“La tela era un rico tafetán de seda en un rosa impactante, ¡un número pequeño y sexy que seguramente atraería la atención! Tenía un escote pronunciado y estaba cortado hasta la rodilla”, describió la diseñadora. “¡Se veía impresionante!”
El vestido se colocó en un maniquí en el estudio de Elizabeth y su ex David en Brook St, Mayfair y se cubrió con papel de seda mientras se realizaban los ajustes finales.
Elizabeth admitió anteriormente que no sabe dónde está el vestido rosa intenso original hoy, pero creó una réplica en 2022 siguiendo la representación de su boda para la serie de Netflix, “The Crown”.
La princesa Diana saltó a la fama después de que el ahora rey Carlos anunciara su compromiso en febrero de 1981. La pareja se había conocido años antes, en 1977, cuando Carlos estaba visitando a su hermana Sarah en la casa de su familia, Althorp.
El vestido de novia de la princesa Diana
Han pasado 42 años desde que el 29 de julio de 1981 se emitió la boda televisada más vista del siglo XX. La aparición de la princesa Diana quedó grabado en la memoria de los ingleses y de los fans de las monarquías de todo el mundo como uno de los días grandes de la historia de la familia real británica.
La expectación en torno a todo lo que pudiera suceder en el enlace del entonces príncipe Carlos y Diana Spencer era máxima y todo el mundo esperaba ver el vestido, pues se trataba de la boda del heredero del trono de Inglaterra y Lady Di, por lo que el gran evento ocupó las portadas de las principales revistas del mundo.
Diana de Gales contaba con tan solo 20 años. De carácter tímido y reservado, ese día su personalidad se escondió dentro de un vestido victoriano voluminoso, suntuoso y único; en definitiva, un modelo que automáticamente se convirtió la guía de tendencias del sector nupcial en los años 80.
Confeccionado en un tejido de tafetán de color marfil satinado al que le agregaron retales de encajes antiguos por el escote y las mangas, el vestido también contaba con diez mil aplicaciones de perlas y lentejuelas, y en el interior de la crinolina, esa estructura rígida en forma de jaula que daba volumen y forma a la falda del vestido, llevaba una herradura bordada en oro de 18 quilates como símbolo de buena fortuna. Para rematar, un velo de tul de 140 metros de tela y una espectacular cola de ocho metros de largo.