Ha comenzado la cuenta regresiva para la esperada boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, la cual ha tenido una preboda que ha tenido lugar en el lujoso hotel del Ritz de Madrid, pero que también ha dado algunas sorpresas como la ausencia de Isabel Preysler y Carolinas Molas.
Según medios españoles, la madre de la novia ha preferido quedarse en la casa de Puerta de Hierro con sus nietos, en lugar de asistir a este primer encuentro, ello con el fin de hacer su entrada triunfal en el evento principal, donde se sabe lucirá un atuendo de la firma Carolina Herrera.
Por su parte, Carolina Molas, madre del novio también ha tomado la decisión de no asistir a la preboda, con la finalidad de evitar los rumores de una supuesta mala relación entre las mamás de los novios.
Los que sí han asistido son Alejandra y Jaime Onieva, hermanos del novio, demostrando así su apoyo en este acto, previo a la gran boda que se realizará este 8 de julio en el palacio “El Rincón”, propiedad de la novia.
El padre del novio Íñigo Onieva, quien radica en México, también ha estado presente en la fiesta previa, a la que acudió en compañía de su actual pareja, quienes tendrán su primer contacto con la familia.
Sufren restricciones en la boda
Hace unas semanas la hermana de Enrique Iglesias había anticipado que la lista de invitados a la boda, originalmente de 4 mil personas, se vería reducida significativamente, debido a las restricciones de aforo.
Sin embargo, explicó en “El Hormiguero” que aquellos que no pudieran asistir al enlace estarían presentes en la fiesta posterior. Esta política parece haberse extendido a la preboda.