Sarah Ferguson, mamá de las princesas Beatriz y Eugenia, fue sometida a una mastectomía, tras recibir un diagnóstico de cáncer de mama, que por fortuna se le detectó en etapa temprana.
La exesposa del príncipe Andrés, de 63 años, fue hospitalizada de emergencia, luego de que se detectara una sombra en unos exámenes médicos de rutina. Y luego de varios días se sabe que la intervención quirúrgica fue más compleja de lo que se esperaba.
“La cirugía fue muy larga, duró ocho horas, y fue más complicada de lo que la gente piensa”, dijo un amigo cercano a la duquesa de York a The Mail.
La compleja cirugía de Sarah Ferguson
Según cuentan las personas más cercanas a ella en esos momentos, Fergie, como también se le conoce, no se acobardó. “No hay elección”, dijo a sus amigos, pues que sólo le extirparan el tumor estaba descartado debido al tamaño de la zona de sombra, y se recomendó una mastectomía.
La operación en el Hospital King Edward VII de Londres fue realizada por la cirujana Christina Choy, mientras que el cirujano plástico Stuart James realizó la compleja cirugía reconstructiva, confirmó la revista People.
Ferguson, de 63 años, actualmente se recupera favorablemente en su casa ubicada en Royal Lodge, en Windsor, la que comparte con su exesposo, el príncipe Andrés.
Su hija, la princesa Eugenia, quien recientemente tuvo a su segundo hijo Ernest, y la princesa Beatriz, están al pendiente de su estado de salud y para apoyarla en todo lo que necesita.
Desafortunadamente, el largo tiempo que duró la operación ocasionó que la duquesa tuviera que pasar cuatro días en cuidados intensivos, donde los especialistas la controlaban constantemente. A pesar del agotador proceso, los informes indican que actualmente está de muy bien humor, incluso bromeó con que le hicieron una abdominoplastia gratis debido a la grasa que le extrajeron para la reconstrucción.