La aclamada cantante española, Rosalía viajó a Grecia con motivo de su concierto en Atenas, por lo que no ha querido perderse una de las mayores joyas arquitectónicas de la antigüedad, la Acrópolis, y no dudo en compartir con sus millones de fans algunas fotos, pero recientemente se dio a conocer que su atuendo le pudo costar una multa.
Tal parece que su elección de calzado generó controversia, ya que llegó al lugar con tacones de aguja, a pesar de que este tipo de calzado no está permitido en la Acrópolis y otros monumentos del patrimonio griego.
Aunque Rosalía posó frente al icónico Partenón con su distintivo estilo, luciendo un mini vestido rojo ajustado y unas gafas de sol de la firma Victoria Beckham, lo que muchos no sabían es que los tacones de aguja pueden representar un peligro para la integridad de los monumentos antiguos y están prohibidos por la ley griega desde 2009.
La degradación de espacios protegidos
El tema de la conservación y protección del patrimonio cultural es algo que ha sido discutido por el historiador de arte y arquitectura Miguel Ángel Cajigal Vera, conocido como “El Barroquista”.
Cajigal ha destacado cómo el turismo puede contribuir a la degradación de espacios protegidos y ha aprovechado la ocasión para lanzar un mensaje sobre este tema en relación con otros lugares del mundo.
Aunque exime a Rosalía de cualquier falta intencionada, ya que es probable que desconociera las restricciones del calzado, el historiador ha subrayado la importancia de respetar las normas establecidas para la conservación del patrimonio. En el caso de Grecia, la legislación prohíbe el uso de tacones de aguja en la Acrópolis, el Odeón de Herodes Ático y el Teatro Epidauro en el Peloponeso.
Estas restricciones se deben a que los tacones de aguja pueden causar daños en los suelos de mármol y otros elementos antiguos de los monumentos, que son considerados patrimonio de la humanidad. La intención detrás de esta legislación es preservar estas obras arquitectónicas históricas para las generaciones futuras.
Además, es importante destacar que las multas por infringir estas normas pueden ser significativas. Según cifras proporcionadas por Cajigal, las multas por dañar los monumentos antiguos en Grecia pueden ascender a montos considerables en pesos mexicanos.
Este incidente con Rosalía ha puesto de relieve la importancia de respetar las regulaciones y normativas establecidas en relación con la conservación del patrimonio cultural.
La conciencia sobre la protección de los sitios históricos y el patrimonio de la humanidad debe ser prioritaria para todos los visitantes, con el fin de preservar estas maravillas arquitectónicas para las futuras generaciones.