Este domingo la hija del príncipe Harry y Meghan Markle celebra su segundo aniversario de vida y lo hace con un pequeño evento muy diferente a la del año pasado. Aunque la fiesta del primer cumpleaños de Lilibet Diana tuvo lugar en los terrenos del Castillo de Windsor fue un evento discreto con pocos invitados.
A diferencia de su hermano mayor, el príncipe Archie, la joven princesa nació en Estados Unidos, al igual que su mamá, por lo que no ha podido convivir con el resto de la familia real. Incluso se llegó a especular que la reina Isabel II había fallecido sin conocer a su nieta, sin embargo sí pasó tiempo con ella aunque pidió que no fotografiaran el importante acontecimiento.
La princesa Lilibet Diana celebró su primer cumpleaños en el Reino Unido
Hasta el día de hoy es muy poco lo que se sabe de la princesa Lilibet Diana ya que sus papás renunciaron a ser miembros activos de la familia real antes de que naciera. Debido a eso, Meghan Markle no se vio obligada a compartir cada detalle de su embarazo, su parto, ni salir un par de días después de dar a luz a hablar con la prensa.
Lo poco que se sabe del nacimiento de la única hija de los duques de Sussex es que nació un 4 de junio de 2021 en Santa Barbara Cottage Hospital. Su nombre ace honor a su bisabuela la reina Isabel II, quien fue apodada Lilibet, y a su abuela paterna, la princesa Diana.
A pesar de estar alejada de la familia real británica, Lilibet Diana celebró su primer cumpleaños en los terreno de Windor, exactamente en Frogmore Cottage, la residencia que solía pertenecer al príncipe Harry y a Meghan Markle. La razón por la que viajaron al Reino Unido, fue para celebrar el Jubileo de Platino de la reina Isabel II quien cumplió 70 años en el trono, convirtiéndose en la monarca británica con más años al frente de la corona.
Las celebraciones se empalmaron con el primer cumpleaños de la pequeña princesa, por lo que Meghan Markle y el príncipe Harry aprovecharon para festejar a su hija con seres queridos del Reino Unido. Sin embargo, la familia inmediata del duque de Sussex, como su hermano y su padre, no asistieron.
A pesar de las grandes ausencias la fiesta fue todo un éxito con pintacaritas para los invitados más pequeños, pastel de cumpleaños adornado con flores de betún, un fotógrafo profesional y uno de los mejores chefs cocinando a los presentes.
Entre los invitados estuvieron los tres hijos de Zara y Mike Tindall, Mia, Lena y Lucas; las hijas de Peter Phillips y Autumn Kelly, Savannah e Isla; el padrino del príncipe Archie, Charlie Van Strauzee y su hermano Tom, quien es padrino de la princesa Charlotte.
“Fue una fiesta encantadora y tenía todo lo que esperarías de la fiesta de cumpleaños de una niña. La idea era que fuera muy relajado e informal, con la gente libre de entrar y salir cuando quisiera”, dijo una fuente a The Sun.