De acuerdo con una amiga cercana a la reina Isabel II, el príncipe Harry le “ocasionó dolor innecesario” en sus últimos días de vida. Además aseguró que tenía meses con distintos problemas de salud que ya no le permitían moverse, ver ni escuchar bien.
No es ningún secreto que desde que falleció el príncipe Felipe la salud de la monarca comenzó a deteriorarse preocupando a la familia real y a sus millones de simpatizantes. Desde entonces en muy pocas ocasiones volvió a ser vista ya que mandaba al rey Carlos III a presentarse en us nombre.
El príncipe Harry habría hecho sufrir aún más a la reina Isabel II en sus últimos días de vida
Una amiga de la reina Isabel II reveló este viernes al Daily Beast que el príncipe Harry hizo innecesariamente miserable a la monarca en sus últimos meses de vida. “Durante los últimos años de su vida, ciertamente desde que su esposo murió, la reina sufría mucho”, confesó.
“En los últimos meses, por supuesto, empeoró mucho; para el momento del Jubileo de Platino no podía ver ni oír bien y se confundía fácilmente. Apenas se movió de sus apartamentos en el Castillo de Windsor. Aparecer el balcón durante el Jubileo requirió un esfuerzo titánico”, continuó.
Debido a los difíciles meses que estaba pasando la reina Isabel II, su amiga agregó que el príncipe Harry y Meghan Markle debieron mantenerse en silencio cuando “era claro que su abuela se estaba muriendo” y lidiaba con los dolores físicos.
“Ese fue el momento para que Harry y Meghan se mordieran la lengua. En cambio, produjeron este flujo interminables de videos y entrevistas increíblemente hirientes que atacaron el trabajo de su vida. Que Harry anunciara que estaba escribiendo su libro de memorias cuando su abuela no solo había enviudado recientemente, sino que también se estaba muriendo, como él debe haber sabido que estaba, bueno, la crueldad de eso deja sin aliento”, continuó.
Además, días antes de que la reina Isabel II falleciera el príncipe Harry había viajado junto a Meghan Markle al Reino Unido. Al enterarse, la monarca ofreció a su nieto quedarse con ella y el ahora rey Carlos III, pero el duque de Sussex rechazó la invitación.
Su rechazó habría causado tanto dolor, algo que el príncipe Harry ya no pudo remediar, pues no alcanzó a llegar a Balmoral a tiempo para despedirse de la reina Isabel II.