Jennifer Lawrence contó que tuvo dos abortos antes de convertirse en mamá por primera vez, junto con su esposo Cooke Maroney. La actriz relató que su primera pérdida fue cuando tenía 20 años, algo que la marcó mucho.
Después tuvo otro aborto a finales de 2019. La ganadora de un Oscar y su esposo estaban emocionados por la llegada de su primer bebé, pero durante las grabaciones de la cinta "Don't look up", al lado de Leonardo DiCaprio, tuvo que someterse al procedimiento de dilatación y curetaje que se utiliza para limpiar el útero.
Para la actriz fueron experiencias muy dolorosas que la hicieron dudar muchísimo, incluso, llegó a pensar en interrumpir su embarazo "un millón de veces". "Recuerdo haber pensado un millón de veces en ello mientras estaba embarazada. Pensando en las cosas que le estaban pasando a mi cuerpo. Y tuve un gran embarazo.
"Tuve un embarazo muy afortunado. Pero cada segundo de mi vida era diferente. Y a veces se me ocurría: '¿Y si me obligaran a hacer esto?", dijo a la revista Vogue sobre los países que no han legalizado el aborto.
Jennifer Lawrence hace visible la desigualdad económica en Hollywood
La actriz también habló sobre la desigualdad económica con la que ha tenido que lidiar en Hollywood, donde en varias ocasiones le han pagado menos que a sus coprotagonistas masculinos.
"No importa cuánto haga. ¿Todavía no me van a pagar tanto como a ese tipo, por mi vagina?", expresó Jennifer Lawrence.
La actriz ganó menos que sus coprotagonistas masculinos en "La gran estafa americana" y en 2021 recibió USD 5 millones menos que Leonardo DiCaprio en "Don't Look Up".
