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Reina Isabel hizo un gran sacrificio por un capricho de Meghan Markle

Desde que Meghan y Harry se mudaron de Reino Unido a Estados Unidos se habló de una difícil relación con la familia real, pues el alejamiento de los duques de Sussex llevó a una supuesta "desestabilización" en la monarquía británica.

Desde la muerte de la reina Isabel II, el pasado 8 de septiembre, no ha parado de salir información sobre la familia real y su relación con Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes renunciaron a sus deberes y privilegios reales y se mudaron a Estados Unidos, para comenzar una nueva vida.

Katie Nicholl, autora del libro "The New Royals", aseguró que la monarca que más años de servicio prestó al Reino Unido hizo un valioso sacrificio para el bienestar de Meghan Markle y el príncipe Harry en 2020.

Aunque en las actividades que se llevaron a cabo con motivo del fallecimiento de la monarca, los británicos pudieron ver e incluso interactuar con la duquesa de Sussex, hay un sector que aún considera el alejamiento de los duques como una traición.

El capricho de Meghan Markle a la reina

En su texto, Katie Nicholl reveló uno de los caprichos de Meghan Markle que hizo enfurecer a los integrantes de la familia real. De acuerdo con Daily Mail, el libro describe que Meghan y Harry solicitaron a la reina Isabel II mudarse a los lujosos departamentos del Castillo de Windsor cuando se convirtieron en duques de Sussex; una petición que, en ese momento, era fuera de lo común.

La reina Isabel II rechazó la petición y les ofreció Frogmore Cottage, una residencia que forma parte de Windsor Park. La lujosa casa de los duques de Sussex tenía 10 habitaciones, pero Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron convertirla en una residencia de cinco cuartos. Asimismo, el sitio revela que tenía un huerto y un estudio de yoga.

El sacrificio de la reina

El libro de Katie Nicholl reveló que otorgarles Frogmore Cottage a Meghan Markle y al príncipe Harry fue un gran sacrificio para la monarca, pues su entrada a los jardines de Windsor, un lugar en el que usaba para despejar su mente de los asuntos reales.

A pesar de la tensa relación que Meghan Markle tenía con la reina Isabel II, la monarca aceptó sacrificar su privacidad para otorgarle una lujosa residencia a la duquesa de Sussex, pero la pareja decidió mudar su oficina del Palacio de Kensington al Palacio de Buckingham en 2019, lo cual fue decepcionante para la reina y un año después, anunciaron su renuncia a la realeza.

"Esencialmente, era su patio trasero, su soledad y su privacidad. Ella estaba renunciando a eso para regalarles Frogmore Cottage a Meghan y a Harry", asegura Nicholl. Asimismo, la autora aseguró que la reina Isabel II comentó que "ojalá Meghan Markle y el príncipe Harry respeten eso".

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