En "Courtiers: the Hidden Power Behind the Crown", Valentine Low habla largo y tendido sobre la relación de Meghan Markle y el príncipe Harry. En un extracto del libro publicado por el diario británico The Times, del que Low es colaboradora, se habla de los intentos de Harry por proteger a Meghan del escrutinio público una vez que se hizo pública su relación.
De acuerdo con Low, Meghan estaba dispuesta a romper su relación si él no la oficializaba. "Una fuente dijo: 'Ella estaba diciendo: 'Si no publicas una declaración que confirme que soy tu novia, voy a terminar contigo''. Harry estaba apanicado".
Otra fuente citada dijo: "Él se estaba volviendo loco". Harry, se lee en el libro que se publicará el 6 de octubre, recurrió a Jason Knauf, "el brillante secretario de comunicaciones de los Cambridge y el príncipe Harry".
Se lee: "El príncipe le exigió que publicara una declaración confirmando que Meghan era su novia y condenando los matices racistas y sexistas de algunos de los medios de comunicación. Meghan quería la validación pública de que se trataba de una relación seria. Estaba convencida de que el palacio no estaba dispuesto a protegerla de la intrusión de los medios. Ella le dijo al personal de Harry: 'Sé cómo funciona el palacio. Sé cómo se va a desarrollar esto. No te importa la novia'".
Así empezó la ríspida relación de Knauf, y en general del equipo del palacio, con Meghan. Esto, sin embargo, fue solo el comienzo. "Meghan era diferente a otras novias reales. Tenía sus propias opiniones y dejaba que la gente supiera cuáles eran... También había mucho en juego con Meghan. El palacio sabía que no podía darse el lujo de repetir los errores que se cometieron con la princesa Diana. Antes de la boda, Meghan tuvo una reunión con Miguel Head, el secretario privado de William, quien le dijo que el palacio haría todo lo posible para ayudar".
La seguridad siempre ha sido uno de los puntos de conflicto. "Uno de los primeros problemas fue la seguridad. En el período inmediatamente posterior a su llegada a Londres, no existía un mecanismo sencillo para brindar a Meghan protección policial a tiempo completo, especialmente en un momento en que el palacio intentaba reducir el nivel de seguridad brindado a los miembros de la familia real".
