Cuando los duques de Sussex anunciaron en 2020 que dejarían sus deberes reales y se mudarían a California, aún no tenían una casa en Estados Unidos. Sin embargo, la pandemia los apremió.
Así que el príncipe Harry y Meghan Markle recibieron la invitación del comediante y cineasta Tyler Perry para quedarse en su lujosa mansión de Beverly Hills, donde pasaron varios meses antes de comprar su casa en Montecito.
En una entrevista con Today, el también productor de 53 años, quien promocionaba su película "A Jazzman's Blues", que estrena este 23 de septiembre en Netflix, dijo que se inspiró en el amor de Harry y Meghan: "Lo que sé sobre ellos dos, y desearía que el mundo supiera, es cuánto se aman estas dos personas".
Por eso le ofreció su casa a la pareja que renunció a sus deberes con la monarquía británica. "Es realmente conmovedor y quería hacer todo lo posible para apoyarlos", dijo refiriéndose al amor que detectó en los duques.
Tyler dijo en el programa que Meghan y Harry atravesaban un momento muy difícil. La pareja solo tenía a Archie, que entonces tenía un año.
Meghan le había contado a The Cut que Tyler la contactó cuando se casó con Harry en 2018. Le dijo que estaba orando por ella y que "comprendía" la intensa presión bajo la que estaba. Según Meghan, Tyler también le dijo que si alguna vez necesitaba un consejo, podía comunicarse con él, y así lo hizo.
El vínculo que tuvieron fue tal que Tyler les ofreció su casa. En Today, el comediante dijo: "Si no tengo eso, lo que ella y Harry tienen, no lo quiero".
Así que Tyler se convirtió en el vehículo para que los Sussex pudieran mudarse a Estados Unidos.