La princesa Charlotte acudió esta mañana a la Abadía de Westminster para participar del funeral de estado en honor a la reina Isabel II.
Acompañada de su hermano, el príncipe George y futuro rey de Inglaterra, la pequeña de 7 años rindió un solemne tributo a su bisabuela, fallecida el pasado 8 de septiembre en el castillo de Balmoral, en Escocia, al utilizar un hermoso broche en forma de herradura que ella le habría regalado.
Siguiendo todos los protocolos reales de vestimenta, la princesa Charlotte vistió de negro, con zapatos y medias y utilizó un gran sombrero de ala ancha, tal y como lo hicieron todas las mujeres que acudieron al funeral.
Si bien, la pequeña niña y su hermano se mostraron serenos durante todo el oficio religioso, una vez que terminó, ella no pudo contener las lágrimas y se echó a llorar.
Las cámaras de diversos medios de comunicación lograron captar el momento en el que su madre, Kate Middleton se acerca a ella para consolarla, después de ver la salida del féretro de su bisabuela camino al castillo de Windsor.
Sin duda las imágenes han conmocionado a los espectadores, pues también su hermano George, que siempre se ha mostrado con más seriedad en los eventos públicos a los que acude con sus padres no pudo evitar llorar al ver todos los honores de despedida a su abuela.