El pasado 8 de septiembre la Reina Isabel murió a la edad de 96 años provocando un gran dolor para su familia y millones de personas alrededor del mundo, cabe señalar que su hijo, el ahora Rey Carlos III mostró su tristeza en un contundente mensaje y ahora el príncipe William no tuvo reparo en confesar sus sentimientos más profundos durante su última visita a las ofrendas florales, ya que confesó que le trajo dolorosos recuerdos de cuando su madre, Lady Di falleció.
El también duque de Cambridge y Cornualles hizo acto de presencia el jueves 15 de septiembre en la finca de Sandringham, donde la difunta soberana solía congregar a toda su familia con motivo del día de Navidad, para admirar las decenas de cartas, peluches y arreglos florales que se han ido acumulando en las puertas de la propiedad.
Posteriormente, el príncipe de Gales se acercó a las personas allí apostadas para recibir el pésame y charlar brevemente con ellas.
En una conversación captada por las cámaras, el hijo de Carlos III reconoció que tener que caminar tras el féretro de su abuela, durante la procesión en la que se trasladaron los restos mortales de la monarca desde el palacio de Buckingham hasta el parlamento británico, supuso todo un "desafío" para él, uno que además le trajo dolorosos recuerdos de la trágica muerte de su madre, Diana de Gales, en un accidente de tráfico ocurrido en 1997.
"Me había estado preparando para esto, pero no estaba tan preparado como pensaba", admitió en un momento de su encuentro con los dolientes.
Recordemos que Lady Di murió el 31 de agosto de 1997, cuando el príncipe William tenia 15 años y el príncipe Harry 12 y tuvieron que hacer lo mismo tras el féretro de su madre Diana.
Casi un millón de personas se congregó en las calles para asistir al cortejo fúnebre en profundo silencio, sólo roto por sollozos, lloros y el repicar de campanas. "Es uno de esos momentos en que te dices 'me he preparado para esto, pero no estaba tan preparado", añadió el príncipe William.
Cabizbajos, William y Harry iban por detrás del ataúd acompañados por su padre, el ahora Rey Carlos III, su abuelo el duque Felipe de Edimburgo y su tío Charles Spencer. En la abadía de Westminster, la ceremonia cuenta con 2 mil invitados, incluidos Tony Blair, la primera dama estadunidense Hillary Clinton, el tenor Luciano Pavarotti, la ex primera ministra Margaret Thatcher o el actor Tom Cruise.