El pasado 8 de septiembre la reina Isabel II falleció, por lo que su hijo Carlos subió al trono. Con el cambio de monarca se han tenido que cambiar varias costumbres en el Palacio de Buckingham para ajustarse a las particularidades rey Carlos III, como una alimentación.
El chef Darren McGrady, quien trabajó en la casa británica, contó a la plataforma gastronómica Delish que el Rey apuesta por la comida orgánica.
"Habitualmente empieza el día con fruta, a veces se salta la comida y toma el té de la tarde con huevos cocidos y algo más contundente por la noche", narró.
El rey Carlos III además de ser amante del té y los huevos duros, también le encanta el queso, por lo que forma parte de la Specialist Cheesemakers Associationn o Asociación de Queseros Especializados, donde participa activamente. Uno de sus platos favoritos es la cheesy baked eggs, una tartita de huevo con queso bastante sabrosa.
Además, el rey adora el cordero con risotto de champiñones. "Cociné muchas veces cordero en el palacio de Buckingham. El príncipe Carlos era un foodie y estaba interesado en la comida orgánica incluso antes de que se hubiese inventado", expicó McGrady.
La marca de comida orgánica del Rey Carlos III
En 1990, el rey fundó la marca Duchy Originals, famosa por sus galletas de avena. En 2008 tuvo problemas financieros que la empresa tuvo que ser rescatada por Waitrose Duchy Organic. El año pasado consiguió 4,1 millones de euros de beneficio.
