A solo tres días de asumir el cargo, el rey Carlos III enfrenta una gran polémica luego de que se diera a conocer que cerca de 100 empleados de Clarence House, la residencia que compartía con su esposa Camilla Parker- Bowles antes de la muerte de la reina Isabel II, serán despedidos.
De acuerdo con la información de The Guardian, fue a través de un comunicado que se les notificó a los empleados del inmueble que en los próximos días sus servicios ya no serán requeridos, por lo que se les ayudará a buscar un nuevo empleo.
Como era de esperarse decenas de empleados, la mayoría con varios años de antigüedad explotaron por la forma en que se los comunicaron, justo cuando toda la atención está centrada en los funerales a la reina Isabel II.
"Todo el mundo está furioso, incluidos los secretarios privados y el equipo de mandos. Todo el personal había estado trabajando muy duro desde la noche del jueves (cuando murió Isabel II) para encontrarse con esto... La gente está muy alterada", mencionó un informante al diario inglés.
En la notificación que recibieron los empleados de Clarence House, el asesor del rey Carlos III, Clive Alderton, menciona que este cambio obedece al nuevo título que asumió el ex Príncipe de Gales que se mudará en breve al palacio de Buckingham.
"La cartera de trabajo que anteriormente detentaba esta residencia apoyando los intereses personales del príncipe de Gales, anteriores actividades y operaciones domésticas ya no continuará, y la residencia de Clarence House se cerrará", destaca.
Como una forma de apoyar a los trabajadores, Clive Alderton asegura que todos recibirán una indemnización mayor a la que establece la ley y solo algunos podrán ser reubicados en nuevos puestos.