La Reina Isabel se sentía demasiado débil como para usar su corona la semana pasada, según reportes de su staff al medio Radar Online.
Fue desde el 2019 que la monarca comenzó a usar tiaras más ligeras en vez de su corona oficial, que se dice pesa casi kilo y medio.
Esta corona oficial conocida como la “Imperial State Crown” está incrustada con 2868 diamantes, 269 perlas, 11 esmeraldas y 17 zafiros y en los últimos años se colocaba en una mesa a su lado. Sin embargo, causó mucha polémica cuando dejó de usarla de manera constante.
“Fue un shock para todos”, dijo alguien de su staff en 2019. “Ponerse esa corona era toda una ceremonia sagrada. Muchas personas han comenzado a especular que estos podrían ser sus últimos años”.
Fue en 2021 cuando volvió a dejar de usar la corona, optando por sombreros más ligeros de colores, supuestamente para aligerar el humor de su pueblo mientras lidiaban con la pandemia del coronavirus. A partir de la muerte de su esposo, no se le volvió a ver con ella.
La Reina falleció el pasado 8 de septiembre en el castillo de Balmoral, en compañía de su hija, la princesa Anne y su hijo mayor, Carlos III. Meses antes de su muerte, confesó tener problemas de movilidad y sufrió de COVID-19.
