La muerte de la reina Isabel el pasado jueves 8 de septiembre ha enlutado a un país y la familia real. Su Majestad comenzó su camino hacía el lugar que albergará su descanso final el pasado domingo, cuando dejó Balmoral rumbo a Edimburgo.
Un largo periplo que la princesa Anne ha decidido recorrer acompañando el ataúd de su madre. Así ocurrió el fin de semana con n viaje de seis horas que concluyó con el ingresó del cofre al Palacio de Holyroodhouse, instancia en la que la hija de la reina Isabel le rindió un sentido tributo.
Este martes, la hermana del Rey Carlos III volvió a acompañar el cuerpo de su madre en su viaje desde Escocia a Londres. La Princesa Real y su esposo, el Vicealmirante Sir Tim Laurence, asistieron a un servicio en la Catedral de St Giles, para luego irse con el ataúd de roble justo antes de las 16:30 horas.
El cortejo fúnebre real se dirigió hasta el aeropuerto de Edimburgo y en su camino recibió el cariño de la gente que aprovechaba la oportunidad para despedirse de la fallecida monarca. El Roya Air Force Globemaster C-17 fue el avión encargado de llevar el cuerpo de la reina Isabel hasta Londres, para que sea transportado al Palacio de Buckingham en un coche fúnebre estatal.
En este lugar, el rey Carlos III y la reina consorte son los encargados de recibir el ataúd. Además, se espera la presencia del príncipe y princesa de Gales, William y Kate.
Un largo recorrido en el que la princesa Anne ha estado al lado de su madre tanto en los traslados como en los distintos eventos en su honor realizados en los últimos días. La Princesa Real estaba en Balmoral cuando su madre falleció pacíficamente a los 96 años el jueves pasado y se le ha visto muy afectada por la muerte de su madre cada vez que se le ve en público.