La reina Isabel se reunió con el primer ministro Boris Johnson en el Castillo de Balmoral y presentó su renuncia al cargo ante la monarca, quien vacacionaba en Escocia y no podía viajar a Londres por sus problemas de salud. Esa fue la primera ocasión que se celebraba una transferencia de poder en la residencia de la reina en Escocia.
Se trató de una ceremonia a solas, con una conversación que solo sus protagonistas conocen, después, la reina se despidió de Carrie, la esposa de Johnson, que llevaba un vestido rosa largo. La reina se despidió del primer ministro y dos días después falleció.
Ahora, Boris Johnson compartió algunos detalles de la breve reunión que sostuvo con la reina Isabel, y de cómo la percibió en su estado de salud. El político reveló, en entrevista para la BBC, que a pesar de que la monarca tenía problemas de salud, ella lucía "activamente enfocada" tanto en la política mundial como en la del Reino Unido, "citando a estadistas de los años 50, fue bastante extraordinaria" a pesar de que "claramente no estaba bien".
Johnson, quien fue el decimocuarto primer ministro del reinado de 70 años de la reina, agregó que lo conmovió su "sentido del deber" durante su reunión, y que su muerte tuvo un gran impacto en él, pues tenía poco de haber conversado con ella.
"Simplemente pensé en lo increíble que su sentido del deber la había mantenido en la forma en que lo había hecho, dado lo enferma que obviamente estaba, lo increíble que debería ser tan brillante y tan concentrada. Así que fue un momento muy emotivo", indicó.