Envuelto en el estandarte real de Escocia, el féretro de la reina Isabel abandonó el Castillo de Balmoral para comenzar su "viaje" de nueve días hasta Londres. Los restos mortales de la soberana británica iniciaron el recorrido que la llevará durante 170 kilómetros de carretera hasta el Palacio de Holyroodhouse, que se encuentra en Edimburgo.
El cortejo fúnebre pasará por Ballater, Aboyne, Banchory, Drumoak, Cults, Aberdeen, Dundee, Perth y Tayside. Se espera que llegue a Holyroodhouse, donde será recibida por guardias de honor del Regimiento Real de Escocia.
Los británicos salieron a las calles para despedirse de la reina y a muchos de ellos se les vio romper en llanto al ver el cortejo fúnebre, otros más agachaban la cabeza o colocaban su mano en el corazón en señal de respeto, e incluso le aplaudieron, mientras que los más pequeños ondeaban banderas.
El cortejo fúnebre
Un total de seis coches oficiales formaron parte del cortejo fúnebre. En uno de los autos se le vio a su hija, la princesa Ana de Inglaterra, quien acompaña a su madre en su último viaje de Escocia a Edimburgo. Junto a ella estaba su esposo, sir Timothy Laurence, y en otro vehículo iba el ministro de Crathie Kirk, de la iglesia a la que la Reina asistía cuando se quedaba en Balmoral, y un representante de la oficina de lord Chamberlain.
Tal y como puede verse en las imágenes, el féretro está cubierto con el estandarte real de Escocia y una corona de flores blancas para la que se han utilizado algunas de las flores favoritas de la Reina: dalias, flox, brezo blanco y abeto, además de guisante de olor o arvejilla, que es una especie muy singular.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, aseguró que es "un momento triste y conmovedor al ver que Su Majestad la reina deja su amado Balmoral por última vez. Hoy, mientras viaja a Edimburgo, Escocia rendirá homenaje a una mujer extraordinaria".
Sturgeon pidió a los ciudadanos que quieran presentarle sus respetos presten atención a las señalizaciones y mensajes "para garantizar la seguridad de todos", pues además los caminos de acceso a lo largo de la ruta fueron cerrados temporalmente y se les pidió que las flores que lleven las dejen en los lugares designados y lo las lancen al cortejo fúnebre.
Actos en honor a la reina
Mientras la reina inició su último "viaje" por carretera, se llevaron a cabo diferentes actos en su honor en el resto del país. El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ofició un servicio especial en la Catedral de Canterbury, donde se reunieron numerosos fieles para rendir su particular homenaje a la soberana, cantar y rezar.
Este domingo, también se hizo oficial la proclamación del nuevo rey Carlos III en diferentes ceremonias por toda Gran Bretaña y la Commonwealth, desde Windsor y los parlamentos descentralizados de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, hasta las lejanas capitales de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
También se dispararon 21 salvas de cañonazos frente al Castillo de Edimburgo, el Castillo de Cardiff y el Castillo de Hillsborough, en Belfast, en medio de gritos de "Dios salve al Rey".
