La reina Isabel II pasó sus últimos días en el castillo de Balmoral, en Escocia, uno de sus lugares favoritos. La soberana de 96 años se encontraba en el histórico sitio desde hace varias semanas bajo cuidados médicos que poco decían sobre su estado de salud.
Hasta ahora se sabe que la monarca británica pasó sus últimas horas rodeada del amor de su hijo el rey Carlos y su hija, la princesa Ana, además del Dr. Iain Greenshields, moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia , quien en entrevista a The Sun ha compartido detalles de los últimos momentos que vivió con la reina.
De acuerdo con su relato, el hombre pasó el fin de semana pasado con la reina en los jardínes de Balmoral. Durante varias horas, ella le compartió parte de sus vivencias y su historia de amor con el príncipe Felipe, quien murió el 9 de abril del 2021.
"Ella estaba en gran forma, de muy buen ánimo, obviamente frágil, se puede ver eso, pero absolutamente concentrada. Estaba hablando de su pasado, su amor por Balmoral, su padre, su madre, el príncipe Felipe, los caballos... muy comprometida con lo que estaba sucediendo en la iglesia y también con lo que estaba sucediendo en la nación", declaró en entrevista a la BBC.
En la conversación, Greenshields señala que la reina le habló con devoción de los funerales de su esposo y cómo su muerte le afectó severamente.
"Me llevó a la ventana y miraba sus jardines con mucho orgullo y cariño. Creo que ahí es donde ella hubiera querido pasar sus últimos días y creo que la familia se siente consolada por eso", añadió.
Según su testimonio, ese último fin de semana que pasó con la reina Isabel II ella se dedicó a recordar las cosas buenas en su vida y se cuestionaba sobre si habría algo más una vez que muriera.
"Y ella solo estaba reflexionando sobre eso y reflexionando sobre la vida, y hacia dónde conduce esta vida y acabamos de hablar sobre eso y la vida eterna y la resurrección, y lo que significaban estas cosas", concluyó.