La muerte de la reina Isabel II hizo que su primogénito, Carlos de Gales, se convirtiera en el heredero del trono, sucediéndola como rey de Inglaterra. El histórico hecho ha volteado los reflectores hacia su esposa, Camilla Parker-Bowles, que oficialmente será la reina consorte.
El estilo de Camilla se ha caracterizado por su sobriedad y elegancia y a sabiendas de que lo sencillo, en ocasiones es lo más efectivo, la nueva reina consorte optó por un look discreto y elegante para acompañar a su esposo a la ceremonia de proclamación la mañana de este sábado en el palacio de St. Jaimes en Londres.
Camilla ha vestido de forma similar, casi idéntica, tanto en su aparición el viernes en Buckingham como en la ceremonia de proclamación del rey Carlos III. No es momento de jugar con la ropa. En ambas ocasiones ha aparecido de negro riguroso, con sendos vestidos midi con manga y falda de vuelo, medias oscuras, kitten heels y gesto serio.
Los accesorios pueden transformar por completo el estilismo final y asi lo demostró Camilla, pues a pesar de lucir un vestido negro, para guardar el más absoluto respeto al dificil momento por el que atraviesa la familia real, ella completó su look con sus amadas perlas. La reina consorte no es una gran aficionada a llevar joyas llamativas en su rutina diaria, y cuando lo hace, opta por broches, su accesorio favorito, y por las perlas que son sus mejores aliadas.
Tiene varios collares y gargantillas de este material, ligado al estilo clásico y a las mujeres de ideas tradicionales y clase alta. Estas piezas son atemporales, nunca pasan de moda, y aportan luz al rostro. Camilla lo demuestra en cada acto que las lleva y además, que son perfectas para cualquier ocasión y época del año.
En ambas ocasiones lució un collar de perlas cuatro vueltas con cierre de diamantes, que utilizó para unas fotos realizadas por Alexi Lubomirski para conmemorar su decimocuarto aniversario de boda y en el servicio de día del funeral del príncipe Felipe.
Este es uno de los muchos collares que guarda en una colección de joyas hecha a base de regalos de la familia real y de otras casas reales. Las perlas son, en la familia real inglesa, “joyas de duelo”, desde que lo instituyera la reina Victoria, quien guardó luto durante 40 años a su esposo, el príncipe Alberto. Ella fue quien sentó los códigos del luto en la casa.