El príncipe Carlos es, quizá, uno de los integrantes de la familia real británica más controvertidos, pues durante muchos años su vida personal acaparó los titulares de la prensa sensacionalista por su matrimonio con la princesa Diana y su romance con su ahora esposa Camilla Parker-Bowles.
A pesar de todo el drama, el príncipe Carlos se ha mantenido fiel a su madre, la reina Isabel II y desde que está casado con el amor de su vida, la duquesa de Cornualles, ha tenido bastante estabilidad.
Aparentemente tiene una buena relación con al menos uno de sus hijos, el príncipe William, y ni qué decir con sus nietos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Aunque poco se sabe de lo que ocurre detrás de las puertas del Palacio de Kensington, cuando sale a la luz este tipo de información, los integrantes de la familia se vuelven más cercanos con la gente y es que su papel de abuelo es uno de los que más se toma en serio.
Tanto que los hijos de Kate Middleton le tienen un cariño muy especial y por ello le pusieron un tierno apodo para referirse a él: "Abuelito Gales". Esto porque el papá de William y Harry tiene el título de príncipe de Gales. De hecho, este apodo es similar a como le decía la reina Isabel II a su abuelo Jorge V. La entonces princesa se refería al rey como "abuelo Inglaterra".
De acuerdo con el documental de la BBC, "Prince, Son and Heir: Charles at 70", el príncipe de Gales quiere mucho a sus nietos, tanto que cuando viajó a las islas del Pacífico se dedicó a buscarles regalos muy especiales. "Es una etapa diferente de la vida. Es grandioso motivarlos. Enseñarles cosas para que sean de su interés. Es muy importante crear un lazo desde temprana edad", dijo Carlos.
