Kim Kardashian llegó a la Semana de la Moda en París acompañada de su hija mayor North West. A su arribo a la casa Balenciaga, la socialité se robó todas las miradas al lucir un atuendo de dos piezas en colores fluorescentes, mientras que su hija con las prendas que eligió rindió un tributo a su padre Kanye West, pues usó un de sus chaquetas de su marca de ropa Pastelle.
Madre e hija han acaparado la atención de los fotógrafos, reporteros y los habitantes parisinos que se dieron cita en las inmediaciones donde se llevarían a cabo los desfiles para poder verlas.
Si bien, la fama es algo normal en la vida de Kim y a lo largo de los años ha sabido sobrellevarla, para North West no es así, por lo que cansada del acoso de las cámaras decidió enfrentar a los paparazzi, todo ocurrió este martes por la noche afuera del restaurante Ferdi.
En un video que circula en redes sociales se puede ver el momento en el que la pequeña de 9 años sale del recinto acompañada de su mejor amiga y se acerca a la prensa diciendo: "¿Por qué siempre tienen que esperarnos todo el tiempo?".
A lo que los reporteros respondieron entre risas: "Los amamos, porque son tan famosos". Minutos después salió Kim del lugar causando total euforia y accedió a posar frente a las cámaras.
Para esta cena, la dueña de SKIMS apostó por un look completamente negro de dos piezas: pantalón y un body ceñido por completo al cuerpo. Además de unas botas altas en punta y lentes de sol, todo de la marca Balenciaga.
Por su parte North usó una chaqueta de mezclilla con tachuelas de gran tamaño, zapatos de plataforma gruesos, camiseta Balenciaga y gafas de sol.
