Juan Pablo Medina, a ocho meses del infarto que sufrió que le llevó a perder una de sus piernas, posó por primera vez con su prótesis y habló de cómo ha sido para él enfrentar la vida tras una experiencia así de trágica.
El actor de 44 años de edad fue elegido para la portada de la revista GQ México donde dio detalles de aquel 15 de julio del 2021 cuando su vida cambió por completo. En su relato, Juan Pablo Medina explica que él se encontraba grabando una película cuando comenzó a tener un fuerte dolor de estómago que lo llevó a ser hospitalizado de emergencia.
"Llamé al médico de la producción porque sí me encontraba mal, pero sentía la presión de no dejar parada la filmación por respeto al resto del equipo. Sin embargo, el dolor fue a más. Tengo la suerte de que mi padre es médico y pedí que me llevaran con él. Quería estar al lado de mi papá…"
Tras varios días en observación, los médicos seguían investigando a qué se debía su malestar y después de descartar una intoxicación encontraron que tenía coágulos en el estómago y en las piernas, provocados por un infarto.
"Encontraron el diagnóstico definitivo: había sufrido un infarto silencioso. Tenía un coágulo en el corazón y éste aventó coágulos por todas las arterias. Esa fue la valoración. Yo tenía mucho dolor y para poderme operar el intestino y las piernas me tuvieron que dormir. Cuando desperté, me vi todo hinchado, mis manos parecían enormes bolas... Todo fue muy traumático", detalló.
El actor también conocido como "Chespi" por su grupo cercano de amigos, menciona que después de pasar más de un mes hospitalizado, rodeado de equipo médico y especialistas, solo podía pensar en regresar al trabajo y cumplir con sus compromisos, sin embargo con ayuda de sus seres más allegados, incluida su novia, Paulina Dávila, logró encontrar calma.
"Mi primera reacción fue de enojo. Estaba muy encabronado. ¿Por qué estoy jodiendo a la producción? No me veía las manos y no quería que nadie me viera en esas condiciones. Sólo quería que mis padres, mi hermano Chava, quien también es médico; mi cuñada Daniela, y mi primo Jerónimo, me acompañaran", recordó.
Juan Pablo Medina y la pérdida de su pierna
Sin embargo y pese a todo pronóstico, su estado de salud no mejoraba, de hecho estaba empeorando y fue entonces cuando le informaron que para salvar su vida la única opción era cortar su pierna, una noticia que cimbró lo más profundo de su ser.
"Después de una cirugía para extraerme los coágulos, mi cuerpo empezó a no responder del todo bien. Mi papá me dijo que el hematólogo quería hablar conmigo y me adelantó lo que me iba a decir. Habían prometido rescatarme de los coágulos sin poner en riesgo mi vida, pero que ya me encontraba en una situación grave. Me ofrecían salvarme la vida, pero la solución era la amputación. Y cuanto más tiempo pasara, las cosas se tornarían más y más complicadas, por lo que había llegado el momento de tomar una decisión", mencionó.
"Aposté por vivir. Reuní a mi familia y les transmití que aceptaba. Todos me apoyaron. No había otra opción. No había vuelta atrás", agregó.
Para aceptar este cambio en su vida, Juan Pablo Medina ha contado con el apoyo incondicional de su novia, de su familia y amigos. Durante mucho tiempo, él se mantuvo alejado de los reflectores enfocado en su rehabilitación no solo física sino que también mental, por ahora espera retomar su carrera como actor, cumplir con sus compromisos y mantenerse sano y sonriente como lo conocemos.
