La reina Isabel II está feliz por las buenas noticias que recibió este 29 de julio en relación con el príncipe Felipe de Edimburgo. La monarca británica puede descansar ya que por lo menos durante los próximos 90 años el testamento de su fallecido esposo se mantendrá en secreto.
El pasado 9 de abril del 2021 la realeza se vistió de luto tras el lamentable fallecimiento del príncipe Felipe a los 99 años de edad. Tres meses después de su muerte se solicitó, como es tradición en la Familia Real británica, sellar el testamento del duque de Edimburgo. Para septiembre de ese mismo año, la División de Familia del Tribunal Superior decidió blindarlo para proteger a la reina Isabel II.
La reina Isabel II recibe buenas noticias sobre el príncipe Felipe
A pesar del deseo de la soberana por mantener privado el testamento, el periódico The Guardian apeló dicha decisión. El medio británico se había levantando en contra de excluir a la prensa de conocer el reparto del legado del príncipe Felipe.
La decisión de vetar el acceso a medios a la audiencia en la que se decidía si la herencia podía ser secreta fue "una gravísima interferencia con una justicia abierta", de acuerdo con con los abogados del diario. Sin embargo, la corte de apelaciones rechazó su petición de acabar con dicha práctica alegando que es "injustificado y desproporcionado".
"La audiencia fue muy sensible para la soberana y su familia, y sus intereses no se habrían protegido si hubiese habido vistas judiciales prolongadas en el tiempo y publicadas en los medios en vez de una sola ocasión", explicaron los magistrados.
Hoy tras el comunicado de que la herencia del duque de Edimburgo seguiría secreto, The Guardian recalcó que desde 1911 la familia Windsor había conseguido ser eximida de las provisiones legales que estipulan que las herencias de ciudadanos británicos deben ser públicas.
