Las heridas entre la Familia Real y el príncipe Harry parecen ser más profundas de lo que se imaginaba. En plena lluvia de polémicas revelaciones relacionadas a Meghan Markle y el duque de Sussex, tras la edición del libro "Revenge", un experto real afirmó que hubo más familiares que no se sintieron cómodos con su presencia en el funeral del príncipe Felipe.
La despedida del duque de Edimburgo se realizó tan solo un mes después de que Meghan y príncipe Harry dieran su comentada entrevista a Oprah Winfrey, que tensionó a la realeza británica.
Por ello, el hecho de que el nieto de la reina Isabel regresará al funeral de su abuelo no fue visto con buenos ojos por varios integrantes de la familia real, entre ellos, la princesa Ana y Sophie de Wessex. Según Katie Nicholl, quien reporta para Vanity Fair, el duque de Sussex no recibió una acogedora bienvenida.
Como todos los ojos estaban puestos en la reacción del príncipe William y la llegada de su hermano, poco se abordó lo que significaba su regreso para otros familiares. En eso se centró Katie Nicholl en le podcast "Dynasty", diciendo: "Algunos miembros de la familia, la princesa Ana, por ejemplo, y Sophie Wessex, que es increíblemente cercana a la Reina, no fueron demasiado acogedores con Harry".
"De hecho, me dijeron que Harry regresó a Estados Unidos sintiéndose aún más excluido de su familia", agregó.
Una situación que parece no estar muy alejada de la realidad, ya que pese a ser parte de la celebración del Jubileo de Plata de la reina Isabel con toda su familia, los duques de Sussex quedaron fuera de la lista de invitados a pasar un tiempo en Balmoral este verano, donde Su Majestad pasará cerca de diez semanas.