A casi 25 años de haber interpretado a la "Teniente Jordan O'Neil" para la película "Hasta el Límite" ("GI Jane", 1997), un papel que le exigió a Demi Moore un arduo entrenamiento físico y raparse la cabeza para lucir como toda una Navy Seal, la actriz no está dispuesta a someterse a un cambio radical de look en su cabello.
Demi Moore estaba promocionando su nueva cápsula de trajes de baño que ella misma diseñó, y le reveló a "People" por qué nunca volvería a cortarse sus lujosos mechones para obtener un papel en el cine.
Y es que en su extensa y exitosa carrera, Demi Moore se ha hecho de todo en su cabello, lo ha cortado, teñido y afeitado como en aquella cinta dirigida por Ridley Scott, en la que compartió créditos con Viggo Mortensen y Anne Bancroft.
"Creo que ahora que soy mayor… no tengo nada que demostrar. Entonces, si realmente necesitan que mi cabello sea diferente, pueden darme una peluca", dijo la actriz y agregó que "¡tampoco está tan claro cómo volvería a crecer!".
Ahora, Demi Moore no aceptará que su largo sea menor y tampoco le agrada que alguien más lo toque; también representa un desafío a las normas de belleza llevarlo hasta las caderas: "cuando no estoy trabajando, trato de hacer lo menos posible. Es estresante incluso que alguien lo toque".
"Recuerdo haber escuchado a alguien decir que cuando las mujeres envejecen, no deben tener el pelo largo. Y algo de eso me quedó grabado. ¿Cómo quién dice? Me hizo sentir como, bueno, si puede crecer y no es poco saludable, ¿por qué no deberíamos hacerlo nosotros? No me siento cómoda con las reglas que no parecen tener ningún significado o justificación real", dijo Moore.