Celebridades

Tiggy, la niñera de Harry y Willian que despertó los celos y envidia de la princesa Diana

La princesa Diana es una de los miembros de la Casa Real Británica que más ha quieren su pueblo y millones de personas alrededor del mundo, pues es recordada por sus actos altruistas y su historia de desamor junto a el príncipe Carlos, pero pocos saben que le tenia envidia a la niñera de sus hijos, Tiggy Legge-Bourke, a continuación, te contamos porqué.

Tiggy Legge-Bourke, de 54 años, fue contratada por el príncipe Carlos como niñera del príncipe Harry y William en 1993, poco después de separarse de Diana de Gales.

La niñera se había educado en la escuela St Nicholas Montessori de Londres y contaba con la experiencia de haber dirigido su propia guardería en esta misma ciudad, por otro lado, también la madre de Tiggy, Shân Legge-Bourke había sido dama de compañía de la princesa Ana de Inglaterra en los años ochenta, mientras que en esa misma época su hermano Harry fue paje de honor de la reina Isabel II.

Durante varios años Tiggy fue niñera de Harry y William por lo que su lazó es muy especial, por ejemplo, asistió a la boda de los duques de Sussex, a quien además le presentó a Meghan después de anunciar su compromiso.

Sin embargo, cabe recordar que su paso por el palacio de Kensington fue bastante polémico, pues en algún momento tuvo sus diferencias con la princesa Diana, ya que no le gustaba que fumara delante de sus hijos, ni que se refiriera a ella como "sus bebés", incluso la Princesa exigió una aclaración oficial sobre cuál era exactamente su trabajo y por qué estaba tan involucrada estaba en las vidas de Guillermo y Harry.

El reclamo de Lady Di a Tiggy

Tenemos que remontarnos a la Navidad de 1995, donde alrededor de 100 personas celebraban fin de año en el Hotel de cinco estrellas Lanesborough de Londres, todos los invitados eran miembros del personal del Príncipe Carlos y la Princesa de Gales.

Cabe señalar que Lady Di y el príncipe Carlos se había separado tres años antes, pero habían mantenido el festejo. Era una oportunidad única para que sus caballerizos, secretarias y miles de otros miembros del personal de apoyo se relajaran, hasta que de pronto ocurrió un incidente que aún vive en el recuerdo real, y que puso dramáticamente de relieve una aversión latente que Diana había estado fermentando.

Según varias declaraciones de testigos presenciales que estuvieron allí esa noche aseguran que Diana caminó hacia una empleada rubia en particular, se le acercó y le dijo en voz lo suficientemente alta para que otros pudieran escuchar: "Siento mucho lo del bebé".

De inmediato la mujer, Tiggy Legge-Bourke, la amada niñera de los Príncipes Guillermo y Harry, se echó a llorar y salió de la habitación. La escena fue, quizás, uno de los episodios más vergonzosos en la denominada Guerra de Gales y fue calificada "de mal gusto" durante gran parte de los años 90 por la prensa mundial.

Tiggy podría haber sido ostensiblemente una niñera humilde, pero su título inocuo y su salario insignificante desmentían el lugar central que ocupaba en la vida de los tres Príncipes. Durante años, había sido una fuente clave de apoyo emocional constante para Guillermo y Harry mientras sus padres se peleaban a puertas cerradas y en las portadas de los tabloides británicos.

Sin embargo, durante todo ese tiempo también se habían estado gestando rumores sobre la relación de Tiggy con el Príncipe Carlos. Sus fotos saludándola con besos en la mejilla en público solo sirvieron para provocar rumores sobre cuán cerca estaba el miembro de la realeza de la mujer a la que confiaba el cuidado de sus hijos.

Affaire en palacio

La cercanía y la comodidad de Tiggy con sus tres hombres resultaban irritantes para la Princesa y pronto comenzó a obsesionarse con la idea de que mantenían una aventura. "La princesa desarrolló una imagen de fantasía cada vez más espeluznante de la vida privada de Tiggy. Ningún hombre en el séquito del Príncipe estaba a salvo de ella, incluido él mismo", escriben Shadows of a Princess.

Todo ello fue a más incluso después de la muerte de Lady Di. Durante la investigación sobre su fallecimiento, apareció una nota escrita por uno de sus abogados, Lord Mishcon, en la que detallaba sus temores de que el hijo de Isabel II la matara a ella y a Camilla Parker-Bowles para "dar paso" a Tiggy como su futura esposa.

No iba desencaminada, ya que "en ese momento, se le estaba alentando a dejar a Camilla, y es fácil ver cómo la idea de que la agradable Tiggy, que era soltera y tenía buenas conexiones, se acercara al Príncipe" de forma amorosa.

La fiesta de Navidad

En los días posteriores del altercado con Lady Di, Tiggy se puso en contacto con sus abogados, quienes le ordenaron a Diana que dejara de difundir estos rumores, escribiéndola incluso de forma personal para explicarle que, en el momento el que se habría producido el supuesto aborto, ella, en realidad, se encontraba cuidando de sus hijos. Solo dos años después de la muerte de Diana en 1997 en París, fue Tiggy quien brindaría el apoyo emocional esencial para los jóvenes príncipes despojados.

En 1999, Tiggy se casó con su amor de la infancia, Charles Pettifer, y dejó su empleo como niñera. No por ello abandonó su relación con los Príncipes. Ha estado discretamente involucrada en cada momento significativo de sus vidas durante las últimas dos décadas. A Harry le nombró padrino de su primer hijo, Fred, y a Guillermo, del segundo, Tom.

Este último, además, fue paje real en la boda del heredero al trono con Catalina de Inglaterra en 2011. Al año siguiente, Harry acudió junto a Tiggy a la representación anual en el colegio de Fred. Pocos después, además, vio imprescindible presentarle a Meghan Markle y que fuera testigo directo de su unión en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.

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