La polémica entrevista de la princesa Diana con Martin Bashir en 1995 causó un gran revuelo, no solo por las declaraciones de Ladi Di sino por los métodos poco éticos con los que el periodista la consiguió.
A casi tres décadas de aquella reveladora conversación, la BBC se vio obligada a indemnizar a la ex niñera del príncipe William y el príncipe Harry con una fuerte cantidad de dinero, luego que fuera acusada de mantener un romance con el príncipe Carlos, haber quedado embarazada y tener un aborto.
Fue a través de la vía legal, que la ex niñera Tiggy Legge-Bourke, consiguió que la cadena de televisión pública le ofreciera una disculpa pública a ella, y a la familia de Lady Di, por el gran daño que causó aquella conversación catalogada como "la entrevista del siglo".
La televisión pública británica admitió que utilizó un esquema de fraudes para conseguir la entrevista en la que Lady Di admitió sus problemas de bulimia y hasta una infidelidad hacia su esposo, el príncipe Carlos.
La transmisión fue vista por más de 20 millones de personas a través de la cadena televisiva, que ahora pide disculpas públicas por generar ese escándalo mediático, que derivó en varias crisis al interior de la familia real británica.
Después de la audiencia en el Tribunal Superior de Londres, el director general de la BBC, Tim Davie, ofreció disculpas a Pettifer, el príncipe Carlos y sus hijos, William y Harry "por la forma en que la princesa Diana fue engañada y el impacto posterior en todas sus vidas".
"Ahora que sabemos de la forma impactante en que se obtuvo la entrevista, he decidido que la BBC nunca vuelva a emitir la entrevista, ni la licenciaremos en su totalidad o en parte a otras emisoras", añadió.