El pasado 9 de junio, Britney Spears le dio otra oportunidad al amor y casó con Sam Asghari, su unión matrimonial estuvo repleta de famosas como Paris Hilton, Selena Gomez y Madonna, pero hubo dos personas muy importantes que no asistieron: sus dos hijos, Sean Preston , de 16 años, y Jayden Federline, de 15. Su ausencia empezó a generar cuestionamientos sobre si existe una relación entre la cantante y los adolescentes.
Una fuente cercana a la cantante de "Toxic" reveló para Hollywood Life que a pesar de que los adolescentes no estuvieron en la boda actualmente la relación que tienen con su madre "es más fuerte que nunca", debido a que los recién casados después de casarse se mudó a una hermosa mansión de 12 millones de dólares en Calabasas, California, que es el mismo vecindario en donde Sean y Jayden viven con su padre, Kevin Federline.
Según la fuente, "ahora que ella vive en el mismo vecindario que sus hijos en Calabasas, ellos visitan su casa con bastante frecuencia, les gusta tenerla tan cercana. Significa mucho para ella, y esta fue una de las principales razones por las que eligió este lugar, cada uno de los chicos tiene su propio dormitorio y se sienten como en casa. Britney quería que vieran su casa de la misma manera que ven la casa de su papá".
Y es que después de divorciarse de Kevin Federline, en noviembre de 2006, su padre, Jamie Spears colocó a la cantante en una tutela que duró 13 años . Como resultado, Sean y Jayden se fueron a vivir con su padre, con quien han vivido desde entonces. Cuando finalizó la tutela, el 12 de noviembre de 2021, Britney Spears empezó a ejercer sus derechos como adulta pudiendo así casarse, embarazarse y mudarse de casa para estar más cerca de sus hijos.
“La única esperanza de Britney es que su relación continúe creciendo y se vuelva aún más sólida, ya que significan el mundo para ella ”, dijo la fuente. “No hay nada que ella no haría por ellos”.
Los hijo de Britney Spears tienen una buena relación con Sam Asghari
El bailarín y esposo de Britney Spears ha sido un gran apoyo para ella, sobre todo en el juicio de tutela que vivió la cantante en contra de su padre, Jamie Spears. Y al parecer en está nueva etapa de unión con sus hijos, el joven de 28 años ha sabido asumir su rol y estar a lado de su esposa.
"Aunque (sus hijos) no estuvieron en la boda, están muy felices por su mamá y piensan que Sam es un tipo increíble. A los niños de Britney les encanta pasar tiempo con ella y Sam, es una influencia muy positiva para ellos, ya que nunca intenta asumir el papel de padre, es más como un hermano mayor divertido".
“Todos juegan videojuegos juntos y van de excursión. Britney está muy orgullosa de ellos, pero también es difícil para ella creer lo rápido que están creciendo, tiene sentimientos encontrados, aunque se encuentra feliz de vivir tan cerca de ellos”, concluyó la fuente a Hollywood Life.