Las diferencias entre Meghan Markle y su padre Thomas Markle se han hecho más evidentes con el paso del tiempo por lo que hablar de una reconciliación entre ellos es casi imposible, aún cuando la salud del ex productor se ha deteriorando.
Recientemente se dio a conocer que durante el tiempo que Meghan Markle y su esposo, el príncipe Harry, estuvieron cercanos a la realeza británica, hubo dos figuras importantes que trataron de convencerla porque solucionara sus problemas con su padre.
Se trata nada más y nada menos que del príncipe Carlos y la reina Isabel II quienes semanas después de la boda de los duques de Sussex convocaron a una conversación vía telefónica a Meghan y a su padre Thomas para que arreglaran sus diferencias pero, la ex actriz se negó a atender el llamado, informó el periodista británico, Tom Bower, en su libro "Revenge: Meghan, Harry And The War Between The Windsors".
Recordemos que a la boda de Meghan y Harry, Thomas Markle se negó a asistir bajo el argumento de que no le agradaba la idea ser víctima de los paparazzi. Además de que en entrevistas previas había criticado a la realeza porque no tenía modo de contactar a su hija y tenía miedo de no volver hablar con ella.
Las declaraciones de Thomas son completamente diferentes a las que dio Meghan, pues ella aseguró que su padre no estaría en su boda porque estaba muy enfermo como para hacer un vuelo a Londres, informó Page Six.
Según el autor del libro en aquel momento, Meghan se irritó porque no se le permitió mantener en privado una reunión con su padre, pues aparentemente lo que ella quería evitar era un escándalo más a la familia.
“Meghan estaba enojada porque los funcionarios del Palacio se negaron a proteger su imagen… Meghan se enfureció por la negativa oficial a criticar a Thomas Markle. Desde su perspectiva, estaba aislada, vulnerable y asfixiada por las convenciones”, detalló.
Meghan Markle y el príncipe Harry renunciaron a sus deberes reales
Para sorpresa de todos, dos semanas después de aquella llamada, Meghan y Harry anunciaron en Instagram que se retiraban de sus deberes como miembros de la realeza, no sin antes consultar la decisión con su equipo de relaciones públicas. Al parecer la pareja estaba convencida que su nombre real sería igual de lucrativo fuera y dentro de los deberes reales.
“Meghan consultó a su equipo de Los Ángeles sobre las mejores condiciones para su salida de Gran Bretaña…Meghan aseguró que la marca Sussex ofrecía las mismas oportunidades globales que las cosechadas por los Obama”.
Finalmente, en el 2020, la pareja dejó Londres y viajó a EU donde radican actualmente alejados de la familia real.
En junio pasado se reencontraron con la realeza para ser parte de los festejos del Jubileo de Platino de la reina Isabel II. Su paso por las festividades fue de perfil bajo y no participaron en todos los eventos públicos.