Después de una larga temporada fuera de los reflectores, tras los problemas de salud de la princesa Charlène los príncipes de Mónaco retomaron su agenda pública demostrando que está completamente recuperada de los problemas que había arrastrado de su último viaje a Sudáfrica y de su contagio de Covid-19.
Luego del acto oficial en el que recibieron a varios representantes de una firma de joyería francesa en el Palacio del Príncipe, Charlène y Alberto sorprendieron al acompañar a sus hijos durante un acto muy especial para sus mellizos Jaques y Gabriella.
Y es que los hijos de los príncipes de Mónaco fueron premiados con un diploma y medallas tras una semana en la que participaron en la iniciativa de la iniciativa Seadventures Summer Camp del Club Náutico de Mónaco, en la que aprendieron cosas de la navegación y del mundo marino.
La pareja real quisieron acompañar a sus hijos durante ese momento tan especial para sus hijos y como padres orgullosos no dejaron pasar la oportunidad de fotografiarse con ellos muy sonrientes por el logro alcanzado.
Los príncipes se colocaron junto a los pequeños mientras miraban fijamente al objetivo sin soltar las distinciones con las que vieron reconocido todo su trabajo e implicación en el proyecto.
El príncipe Alberto se llevó su cámara y capturó el momento en el que los instructores colgaron las medallas a Jaques y Grabiella bajo la atenta mirada de la exnadadora sudafricana, un instante que, sin duda, quedará grabado para el recuerdo de los jóvenes príncipes.
Este verano, Jacques y Gabriella han dedicado las primeras semanas de sus vacaciones escolares a conocer el mundo acuático. La pasada semana los mellizos también se adentraron en el universo marino al participar en un curso de iniciación al buceo y salvamento acuático que realizaron en Ecole Bleue, la academia marina monegasca.
