Tras la muerte de Fernando del Solar, a los 49 años de edad, a causa de una neumonía, se han dado a conocer más detalles sobre cómo el conductor al conocer su estado de salud dejó todo listo para que su familia asimilara la pérdida.
Para el carismático presentador de televisión y actor una de sus grandes prioridades eran sus hijos Paolo y Luciano, fruto de su matrimonio con Ingrid Coronado, es por ello que desde que él fue diagnosticado con cáncer siempre fue muy claro con ellos al decirles que su muerte podría ocurrir en cualquier momento, pues su estado de salud podría deteriorarse rápidamente.
Es por ello que una vez que salió del coma, habló con sus pequeños de ahora 11 y 14 años de edad, y les habló de la muerte como un paso a la eternidad.
"He platicado con ellos, se los he platicado como un cuento, como yo viví la muerte. Porque cuando yo estuve en coma tuve una, los griegos le llaman epifanía, como este encuentro con la divinidad y eso a ellos les encantó", declaró en una entrevista para el programa "Venga la alegría".
"Les encantó entender a dónde nos vamos, porque le tenemos mucho miedo a la muerte, a qué es eso de la muerte", agregó.
Debido a sus constantes recaídas tras ser diagnosticado con Linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta los glóbulos blancos, Fernando del Solar tomó una drástica decisión sobre su vida y desde hace cuatro años firmó su carta de voluntad anticipada, un documento con el que deslindó de toda responsabilidad a sus familiares, especificando que no era de su agrado mantenerse vivo con ayuda de soportes mecánicos en caso de que su salud se agravara.
Esta mañana, su viuda, Anna Ferro, explicó a la prensa en las inmediaciones de la funeraria que los restos del conductor serán depositados en el mar en México junto a los de su padre, Norberto Cacciamai, quien murió hace dos semanas.