La reina Isabel II por problemas de salud se ausento este viernes de la misa de acción de gracias por el reinado y la cual se llevo acabo en la Catedral de St. Paul. Por ese motivo, el príncipe Carlos fue el miembro de más alto rango en la misa.
A pesar de que la monarca no estuvo presente en el evento, el cariño hacía la reina se vio reflejado a la llega de Meghan Markle y Harry, los cuales fueron recibidos con sentimientos encontrados por miembros del público alineados afuera de la espléndida catedral.
Ya que hubo una mezcla de aplausos y abucheos entre los asistentes, quienes los reprobaron son aquellos que consideran que han desairado a la reina.
La comentarista de Sky News, Rhiannon Mills, abordó brevemente la relación entre los Sussex y el resto de la familia al hablar de un "enorme desaire".
"Consistentemente han dicho cómo aman y respetan a la Reina sin embargo, el hecho de que se sugiriera que no le contaron sus planes de alejarse de la vida real, creo que fue visto como un enorme desaire para una mujer que muchos de nosotros tenemos en tan alta estima".
Estos abucheos no inmutaron a los duques de Sussex que siguieron sonriendo mientras entraban y eran recibidos por los clérigos presentes. La duquesa de Sussex deslumbró con un traje blanco y se mostró cariñosa con Harry al entrar tomados de la mano a la misa.