Christian Nodal una vez más dio de qué hablar en su paso por Colombia como parte de su Forajido Tour, luego de que en pleno escenario rompiera en llanto.
El cantante de 23 años en una noche muy emotiva se acercó con su público, con quienes tenía una deuda pendiente pues hace unos meses canceló de último minuto un concierto, generando el descontento de sus seguidores.
En ese sentido, Christian Nodal se disculpó con el público y declaró que no todo lo que se hable de él es verdad, pues él cree que la prensa no lo quiere.
"A mí los medios no me quieren, pero la realidad es otra. Me ha costado un chingo llegar a este público tan bello que tengo hoy y no es justo que por sacar dinero hablen mierda de mí, yo no soy un ser humano mierda. Yo sólo interpreto mi música", dijo con la voz quebrada.
Y continuó con el discurso diciendo que lamenta sus errores, que no es un buen ejemplo a seguir, pues es un ser humano común y corriente con la diferencia que su vida está expuesta todo el tiempo, aún fuera de los escenarios.
"Yo no soy un buen ejemplo de ser humano, tengo 23 años. La diferencia es que lo mío, todo mundo toma video, toma foto y a ustedes no les toman foto cuando están actuando como ser humano. Falta empatía en este mundo y discúlpenme, necesitaba usar este momento para desahogarme", dijo entre lágrimas causando la ovación de sus seguidores.
La interacción del cantante mexicano con el público de este fin de semana fue completamente diferente a la que vivió hace unos días durante su concierto en Bolivia, donde obligó a su equipo de seguridad que sacara de entre el público a los sujetos que le arrojaron hielos al escenario en señal de protesta por haber iniciado tarde el show.
Pese a las polémicas de los últimos meses de Christian Nodal relacionadas no solo al truene con Belinda, sino su cambio de imagen, sus múltiples tatuajes y el nuevo estilo de vida que adoptado, su carrera continúa en ascenso, tanto que la revista Rolling Stone lo eligió como portada del mes de julio y él abrió su corazón contando los episodios más tristes de su infancia.