La princesa Margarita, condesa de Snowdon y nacida como princesa Margarita de York, tuvo una vida cargada de increíbles aventuras. Fue rebelde, glamorosa y carismática además de una de las más reconocidas y escandalosas en la familia real británica.
Hermana de la reina Isabel II, Margarita nació en 1930 y falleció en 2002 a los 71 años víctima de un accidente cerebrovascular. Era la hija menor del rey Jorge VI y tenía 4 años menos que la actual reina.
Margarita tuvo fama de ser una mujer libre a pesar de siempre ser la segunda en la línea de sucesión hasta que nació su sobrino el príncipe Carlos, en 1948 y quien, hasta el día de hoy, no ha tomado el trono debido a que su madre, la reina Isabel lleva 70 años en el poder.
Pero volviendo a Margarita, siempre se destacó por su rebeldía, se casó con un fotógrafo, lo cual fue un escándalo al tener en cuenta que las mujeres de la realeza no pueden casarse con plebeyos. Sin embargo se casaron y cabe recordar que protagonizaron la primera boda real retransmitida en directo por televisión con nada más ni nada menos que 300 millones de espectadores en todo el mundo, una transmisión que alimentó en el pensamiento colectivo el sueño de una vida en la realeza, la "perfección" de la existencia de las princesas.
El resultado de esta relación: dos hijos y decenas de engaños por parte de su marido, con hombres y mujeres. La consecuencia: Margarita decidió tener amantes muy conocidos como actores o músicos.
El nombrado romance entre Margarita y Mick Jagger
Este podría ser el romance más sonado y salvaje de la princesa. Su relación fue tan estruendosa que hasta la misma reina pensaba que el cantante era una pésima influencia para su pequeña hermana.
Así lo afirma Christopher Andersen autor del libro "Mick: The Wild Life And Mad Genius Of Mick Jagger" -"Mick: La vida salvaje y locura genial de Mick Jagger"-, quien aseguró que los personajes compartieron fiestas en lugares como Londres y en la isla privada de Mustique, donde la hermana de Isabel II tenía una mansión de verano, el mismo en donde la princesa tuvo que ser llevada de urgencias a un hospital al parecer por sobredosis de drogas, aunque algunas otras versiones hablaran de una intoxicación alimentaria severa.
Un episodio que fue escondido por la reina, quien miró siempre con recelo al cantante de los Rolling Stones, y a quien le negó el título de "Caballero", que sí les dio a otros cantantes británicos como Paul McCartney y Elton John.
Aunque, a los 60 años, Mick Jagger fue propuesto para recibir el nombramiento de Caballero del Imperio Británico por parte del entonces primer ministro británico, Tony Blair en el verano de 2002 pero no fue hasta el 12 de diciembre de 2003 que por fin recibió el título en una ceremonia en el palacio de Buckingham.
En ese momento, Mick Jagger demostró seguir siendo el rockero de siempre, así que llegó con chamarra de cuero y corbata, en un Mercedes-Benz color azul, acompañado por su padre, Joe, y dos de sus hijas, Karis y Elizabeth. El cantante fue investido ante el príncipe Carlos de Inglaterra. Claramente, por el motivo que fuera, la reina no estuvo en la ceremonia.
Cabe anotar que "una y otra vez, la monarca debió intervenir para encubrir revelaciones potencialmente escandalosas que vinculaban a la princesa Margarita con el llamado 'niño maldito' del rock", aseguró en su momento Christopher Andersen a la prensa.
Se afirma en la afamada biografía que la pareja se conoció en la fiesta de 16 años de Lady Victoria Ormsby-Gore, hija del ex embajador británico en Estados Unidos en el momento: "Cuando miró quién estaba en la habitación y vio a la princesa Margarita, que llevaba un vestido muy escotado, él quedó eclipsado. Inmediatamente quedó a sus pies, dejando atrás a su indignada novia, Chrissie Shrimpton", contó Andersen a fuentes de Rolling Stone.
"La princesa Margarita estaba en sus 30 y era muy atractiva. Y como todos saben, a ella le atraían los chicos jóvenes", declaró lady Elsa Bowker en el texto.
El estilo de vida de Mick Jagger y la excesiva libertad de Margarita no dejaba contenta a la Reina Isabel quien ha defendido a capa y espada la imagen pública de toda la familia real. En todo caso, al parecer este no fue el único escándalo que tuvo que ocultar.
La princesa también fue amante del whisky Famous Grouse y de la sinceridad porque nunca tuvo reparos a responder a los periodistas sobre los encuentros que tenía, dicen que tuvo un gran historial de amores pasajeros con nombres que incluían a los actores Richard Harris, Peter Sellers y Warren Beatty, o incluso Anthony Barton, amigo personal de su esposo.