Barbara Charone se mudó a Londres en los años setenta y se convirtió en periodista musical, escribiendo para "NME", "Sounds" y "Crawdaddy". Fue la primer biógrafa de Keith Richards, de quien era amiga y compañera de excesos. Una de las publicistas más veneradas y temidas de su generación, ha representado a Madonna, Foo Fighters, Elton John, Robert Plant y Rod Stewart. BC, como se le conoce, forma parte del consorcio que compró el Chelsea FC el mes pasado.
Ahora publica sus memorias, "Access All Areas", donde cuenta un sinfín de anécdotas. Una de ellas sobre las primeras visitas de Madonna a Londres, en 1983. Fue un concierto de 20 minutos en el que la Reina del Pop cantó sus tres sencillos publicados hasta entonces acompañada por dos bailarines frente a un público no mayor a mil personas.
"Uno de los primeros actos con los que trabajé como relaciones públicas fue un joven artista estadounidense de Detroit. Su nombre era Madonna", escribió en el libro del cual el diario británico "The Times" publicó un extracto. "Pasaba bastante tiempo en el Reino Unido, tocando algunos sets cortos en el club Beat Route en Greek Street, a la vuelta de la esquina de nuestras oficinas. Estuvo acompañada por dos bailarines e hizo mímica a lo largo de un par de pistas. Las cosas comenzaron a mejorar considerablemente cuando tocó en el Camden Palace en octubre de ese año. Su set de 20 minutos consistió en esos primeros tres sencillos y el look era llamativo: aretes de crucifijo, blusa negra, falda negra, calzas, ese cabello, el lápiz labial, la marca de nacimiento, el ombligo desnudo, el estómago… Era eléctrica y bailaba como si el propio Bob Fosse estuviera moviendo los hilos".
Encuentro con la prensa
"Cuando Madonna volvió a tocar en Londres, cuatro años después, en 1987, el lugar fue el estadio de Wembley. Es la única artista en la historia que pasó de tocar para una multitud de poco menos de mil personas a casi 100,000. Nada en el medio. Directo a dos noches en el estadio de Wembley".
Entonces ya tenía toda la atención mediática encima. Pero en 1983, justo antes del concierto en Camden Palace, Madonna tuvo su primer día de prensa en Londres. "Recogí a Madonna en un minitaxi en su hotel bed and breakfast en Queen's Gate, a la vuelta de la esquina del Royal Albert Hall", cuenta Barbara.
Y añade: "Tuve que convencer a algunos de los periódicos para que hablaran con ella y les aseguré que si el sencillo 'Holiday' no era un éxito, no tenían que publicar la historia. A pesar de que llegábamos un poco tarde a nuestra primera parada, una sesión de fotos, ella insistió en detenerse en el muy moderno Kensington Market, una colección de boutiques ubicadas en un espacio enorme en Kensington High Street, para comprar zapatos. Antes de que pudiera protestar, saltó del auto y corrió hacia el mercado. No tuve más remedio que seguirla. Consiguió unos zapatos y finalmente llegamos a las fotos".
A la distancia, a Barbara le parece conmovedor que Madonna dedicara tanto tiempo a la promoción. "La gente siempre me pregunta si Madonna ha cambiado y la respuesta simple es no". Incluso regresó en enero del 84 a continuar haciendo entrevistas.
"Hizo una sesión de fotos con el Daily Star y, durante años, esas fotos se sacaron a relucir una y otra vez hasta el punto en que la volvían loca", cuenta Barbara en "Access All Areas" (Barnes & Noble). Le rogué al fotógrafo que dejara de usar las tomas, pero durante años, cada vez que venía al Reino Unido, esas fotos aparecían en los periódicos. El fotógrafo debe haber comprado una mansión con las regalías. No es sorprendente que ese primer viaje de prensa fuera la única vez que hizo fotos para la prensa del Reino Unido. A partir de ese momento, proporcionamos todas las fotos. Ella tomó el control".