Conocemos el triángulo amoroso que protagonizó el Príncipe Carlos, primogénito de la reina Isabel y heredero al trono británico, con Camilla Parker Bowles y Lady Di. Sabemos cómo terminó. Se divorció de la carismática Diana Spencer quien desgraciadamente falleció pocos años después en un accidente automovilístico y más tarde se casó con Camilla cuando fue aceptada como su esposa por la Corona. Sin embargo, muy pocos conocen que en realidad el gran amor de Carlos no fue ninguna de las dos, sino una guapa chica latina llamada Lucía Santa Cruz.
Se sabe muy poco de este joven e intenso primer amor del príncipe Carlos. Lucía Santa Cruz es una mujer chilena hija de Víctor Santa Cruz, embajador y diplomático en Reino Unido durante el gobierno de Jorge Alessandri y Eduardo Frei Montalva.
Siempre destacó por ser una chica muy inteligente, admirable con gran interés en el arte y la historia, de hecho es reconocida en toda Latinoamérica por su sólida carrera como historiadora.
Lucía conoció al Príncipe Carlos en la Universidad de Cambridge cuando trabajaba como asistente de investigación para un profesor. Carlos la vio y quedó totalmente enamorado por su belleza física e intelectual. Le pidió a un amigo cercano que los presentara para poder conocerla mejor.
La química fue instantánea, ambos muy emocionados decidieron tratarse más. Les gustaba pasar tiempo juntos simplemente platicando de distintos temas. Congeniaban casi a la perfección de manera intelectual.
Por supuesto que los paparazzis supieron de la relación y no dejaban de seguirlos donde quiera que fueran. Parecía que la relación iba en serio y se dice que la Reina estaba muy feliz con eso; sin embargo, hubo un tema que causó la ruptura irremediable al tratarse de un heredero al trono: la religión. Lucía era católica mientras que Carlos solo podía casarse con una mujer protestante.
Inevitablemente se tuvieron que separar y seguir su relación como amigos cercanos. Algunos biógrafos de la Familia Real mencionan que Lucía fue quien presentó a Carlos con Camila en 1971 cuando los tres se encontraban en una reunión de jóvenes en un departamento de Londres.
Carlos y Camila quedaron flechados y su historia de amor se conoce. Complicada, polémica, prohibida y finalmente con un cierre feliz. Se dice que incluso viajaron a Chile en 2009 y pudieron reencontrarse con su amiga Lucía. La chilena, por otro lado, jamás ha querido hablar de su romance con el heredero al trono.