El exmarido de Britney Spears, Jason Alexander, fue acusado de un delito grave y debe mantenerse alejado de la cantante durante los próximos tres años en por lo menos 91 metros de distancia. Además, se le impuso una fianza de 100 mil dólares.
Esto sucede a causa de la irrupción en la casa de la artista con un cuchillo cortador de cajas en un intento de arruinar su boda con Sam Asghari, según lo confirmó la revista Rolling Stone.
Fueron las autoridades del condado de Ventura, en California, quienes realizaron la lectura de cargos en contra de Jason Alexander, y fue la fiscal de distrito, Erin Meister, quien lo acusó por los cargos de allanamiento, agresión, vandalismo y acecho y extendió la orden de restricción que Britney ya había conseguido en su contra por haber irrumpido en su casa en varias ocasiones.
Cabe recordar que el exesposo de la intérprete de "Criminal" y "Circus" tan solo estuvo casado con ella sólo por 55 horas en 2004. Ahora bien, si Jason Alexander paga la fianza, hay condiciones, porque además de la orden de alejamiento, debe presentarse en libertad condicional dentro de las 24 horas posteriores a su liberación y será monitoreado a través de un brazalete en el tobillo por el Departamento de Libertad Condicional del Condado de Ventura.
El abogado de la cantante, Mathew Rosengart, estuvo presente en la lectura de cargos y está "personalmente indignado" por la intrusión de la semana pasada, según le afirmó una fuente a Page Six. En todo caso, el abogado está "muy agradecido" con la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Ventura por su "profesionalismo", aseguró en un comunicado exclusivo para la publicación. "Afortunadamente, Alexander está encarcelado y bajo una orden de protección de emergencia", finalizó diciendo.
El abogado, que ayudó a liberar a Spears de su tutela de casi 14 años en noviembre de 2021, agregó que estaba esperando "trabajar con las fuerzas del orden para garantizar que Alexander sea procesado".