El príncipe William, el segundo heredero al trono británico, vivirá grandes cambios. Y es que después de que cumpla 40 años el próximo 21 de junio, planea mudarse junto con su familia de Londres a Berkshire.
Aunque el Palacio de Kensington seguirá siendo el hogar de los Cambridge en Londres, pues albergará su oficina privada y de prensa, y visitarán con frecuencia Anmer Hall, su refugio en Norfolk que les dio la reina Isabel, se mudarán a una casa en la propiedad de Queen's Windsor este verano.
Ha trascendido que el príncipe George, de 8 años, y la princesa Charlotte, de 7, dejarán su escuela, Thomas's Battersea, al final de este periodo y se espera que se matriculen en una escuela cerca de Windsor, al igual que el carismático príncipe Louis, de 4 años.
Además de acercar a los niños a sus abuelos maternos, los Middleton, que viven en Bucklebury, a 45 minutos en coche, el traslado a Windsor les dará a los Cambridge un nuevo estilo de vida y una nueva dinámica familiar. La libertad es uno de los motivos de este cambio de residencia.
“La realidad es que están bastante limitados en lo que pueden hacer en Londres”, dijo un amigo citado por "The Times". “Los niños no pueden ir al parque y patear una pelota de futbol con amigos. Su plan es estar allí durante los próximos 10 a 15 años y luego mudarse a Anmer, que es muy especial para ellos”.
Se dice que los duques de Cambridge se mudarán a Anmer Hall porque el príncipe de Gales no planea pasar tanto tiempo en el Castillo de Windsor cuando sea rey como lo hace ahora la reina.
Esta mudanza, dijo otra fuente a "The Times", es porque la familia "quiere aprovechar este tiempo mientras pueda", antes de que llegue el momento de ocupar el trono.