A una semana de las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, las cuales significaron el encuentro del príncipe Harry y Meghan Markle con la realeza, tras dos años de haber presentado su renuncia, un experto real señala que los duques de Sussex sienten que se les debe una disculpa por la forma en la que fueron relegados en los festejos.
Y es que recordemos que Harry y Meghan solo asistieron públicamente al servicio de acción de gracias en la catedral de San Pablo, el viernes pasado, porque aunque presenciaron juntos en el "Trooping the Colour" la pareja no estuvo cerca de la reina Isabel, su lugar fue en un balcón alejado admirando el espectáculo.
Según la experta real, Angela Levin, Harry está "furioso" por haber sido ignorado junto a su esposa. En el servicio de Acción de Gracias, se les asignó un lugar en la segunda fila de la catedral y al otro lado del pasillo del Príncipe William y su esposa Kate. En ningún momento hubo intercambio visual entre ellos o se les vio conversando.
Además según Mirror, Harry jamás sostuvo una reunión privada con su hermano William. El distanciamiento entre ellos fue tal que ni el príncipe ni Kate Middleton estuvieron en el festejo de cumpleaños de Lilibeth.
"Creo que él habría estado muy, muy molesto porque fue ignorado en gran medida. Todavía siente que se le debe una disculpa", señaló la experta.
"Pero él es quien debería disculparse…No puedes andar siendo grosero con las personas y esperar que te abran el corazón de nuevo", mencionó.
Estas declaraciones surgen luego de que se diera a conocer que el príncipe Harry y Meghan Markle solicitaron que en la fiesta del cumpleaños de su hija se tomara la primera foto oficial de la pequeña con la reina Isabel, pero según fuentes señalan que fue la propia monarca quien negó su petición pues su encuentro debía quedar en privado.
