Meghan Markle y el príncipe Harry viajaron a Londres junto con sus dos hijos Archie y Lilibet Diana para asistir a las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II.
El momento mas esperado de las celebraciones, sin duda, es la llegada de los duques de Sussex al Reino Unido, pues será la primera vez que Su Majestad conozca a su nieta Lili, quien nació en Estados Unidos.
En su estancia en Reino Unido, Meghan y Harry se quedarán en un lugar muy especial para ellos. Se trata de su residencia de Frogmore Cottage, que el hijo menor de Ladi Di le había alquilado a su prima, Eugenia de York y a su esposo y a Jack Brooksbank.
Tras el nacimiento de Archi, los duques de Sussex eligieron ese lugar, alejado de los reflectores, sin embargo no llegaron a habitarlo de manera regular, pues después viajaron Canadá y posteriormente establecieron su residencia en Montecito, California, tras renunciar a sus privilegios y obligaciones reales.
La casa de campo que la reina Charlotte compró en 1790 tiene nueve habitaciones, 16 baños, biblioteca, gimnasio, sauna, habitación de juegos, cine, además de una casita de huéspedes en una finca con un gran jardín, piscina, cancha de tenis y cabaña para los niños.
Fromore Cottage está ubicada muy cerca del Royal Lodge, donde viven el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, y del Castillo de Windsor, donde estuvo confinada la reina Isabel II con el duque de Edimburgo durante la pandemia.
Este impresionante lugar, aún es la residencia oficial del príncipe Harry y Meghan en el Reino Unido, pues la reina se la regaló justo antes de su boda en 2018.
