El Palacio Real de Madrid se vistió de gala para la cena sin carne ni vino, como lo marca el islam, que ofrecieron los reyes de España al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, y a su primera esposa, Jawaher. En la primera cena que ofreció la realeza en seis meses, la reina Letizia lució una espectacular y costosa joya que le regalaron los jeques.
Entre altos funcionarios es costumbre intercambiar obsequios, así que el rey Felipe VI y Letizia regalaron una playera de la selección española de futbol, una copia de las llaves del Palacio del Prado y el Collar y la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica.
A su vez, los mandatarios qataríes obsequiaron una espada, un fajín, entre otros regalos; pero el presente que capturó la atención fueron unos pendientes de diamantes, montados en forma de árbol que la reina Letizia lució en la cena de gala. De acuerdo con "People", la joya está valorada en 100 mil euros, unos 105 mil 400 dólares.
Los aretes fueron la única joya que utilizó Letizia en ese encuentro, por respeto a la jaquesa y en agradecimiento al costoso regalo que ahora es propiedad del Patrimonio del Estado, según las normas de la Casa del Rey en materia de obsequios.
En cuanto al "outfit", la reina deslumbró con un elaborado vestido largo de tul en color champaña con bordados y cristales, mangas acampanadas y cola, del diseñador argentino Gabriel Lage.