A unos días de cancelar su asistencia a la apertura del Parlamento y a la primera fiesta de Jardín en el Palacio de Buckingham por problemas de movilidad, la reina Isabel hizo una visita sorpresa a la estación Paddington del Metro de Londres para ver la nueva línea que lleva su nombre previo a la inauguración al público el próximo 24 de mayo.
Vestida de amarillo, Isabel llegó a las 11:32 am, bajó con cuidado del ascensor transparente mientras sostenía un bastón, además sonrió cálidamente cuando conoció a los trabajadores de la línea Crossrail y Elizabeth y caminó lentamente mientras recorría el vestíbulo de la estación.
Acompañada del príncipe Eduardo, a la monarca se le mostró cómo recargar una Oyster Card de edición limitada, aunque la tarjeta fue recargada previamente con cinco libras para Su Majestad, quien rara vez lleva efectivo consigo.
En la estación, Isabel fue recibida por el primer ministro británico, Boris Johnson, el alcalde de Londres, Sadiq Khan y el comisario de Transport for London, Andy Byford.
Su asistencia no se anunció con anticipación, ya que Isabel II enfrenta problemas de movilidad, pero se les dijo a los organizadores que existía la posibilidad de que ella pudiera asistir.
Esta visita se produce tras su presencia en el espectáculo hípico el Show de Windsor y de que el domingo fuera la invitada de honor de otro show de caballos, A Gallop Through History, cerca de Windsor, éste último organizado en el marco de las celebraciones previstas para el Jubileo de Platino, que se celebrará en dos semanas.
Este acto es la primera salida oficial de Isabel II fuera del área de Windsor desde que se llevó a cabo el servicio en memoria de su esposo, el príncipe Felipe, en la Abadía de Westminster, en Londres, hace siete semanas.
