Kate Middleton y el príncipe William forman una de las parejas más admiradas en la realeza por carisma y naturalidad que les permite cumplir con todos los protocolos y al mismo tiempo cercanos a los asistentes a los actos oficiales a los que asisten.
Este miércoles, los royals visitaron Glasgow, Escocia, donde asistieron a la escuela primaria St. John's para pasar tiempo con los niños que participan en el programa "Raíces de Empatía", que sirve como guía para la comprensión de las necesidades y emociones de los infantes a edades tempranas.
En las sesiones, los niños interactúan con una madre y un bebé para aprender sobre su desarrollo y así crear empatía emocional con los demás, sin importar raza o género.
Durante la visita, Kate conversó con una joven madre de nombre Laura Molloy, quién llevó a su pequeño bebé, de 10 meses llamado Saul, a quien tomó en sus brazos.
Se sabe que la salud mental y la primera infancia son los dos grandes temas que la duquesa de Cambridge centra su trabajo, pero éste último supone un “riesgo” para ella, pues como se ha revelado en ocasiones anteriores, cada vez que asiste a un acto con niños pequeños se pone "melancólica”.
Así que, luego de que Kate sostuvo en sus brazos al pequeño Saul, William rápidamente pidió, en tono de broma, que sacaran a su esposa del lugar, antes de que en su mente le rondara la idea de querer tener otro hijo. "¿Puedes sacar a mi esposa de aquí antes de que se le despierte el instinto maternal?".
Esta no es la primera vez que el hijo mayor de Lady Di expresa que ya no quiere más hijos, pues en el 2020, durante uno de sus eventos en Bradford, un niño le preguntó a Middleton que si tendría más bebés y ella le respondió que "William no quiere más".
Kate y William tienen tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte, y el príncipe Louis.