Sin la reina Isabel, quien ha reducido considerablemente sus apariciones públicas para acudir en las mejores condiciones a los festejos de su Jubileo de Platino en junio próximo, este miércoles se llevó a cabo la primera fiesta de jardín en el Palacio de Buckingham desde 2019, luego que en los dos años posteriores fuera cancelada debido a la pandemia de Covid-19.
Este es uno de los momentos con más glamour del calendario real, ya que se han reunido poco más de 1.4 millones de invitados, reconocidos por su servicio al país o en sus comunidades, desde que la monarca de 96 años subió al trono en 1952.
El príncipe Carlos, su esposa Camila, la duquesa de Cornualles y la princesa Ana reemplazaron a Isabel II, quien anunció la semana pasada que no asistiría a las reuniones este año y también fue la gran ausente en la apertura del Parlamento, debido a sus persistentes problemas de movilidad.
La realeza saludó a muchos de los ocho mil asistentes, quienes además de convivir con la realeza, disfrutan de té y pasteles; los hombres vistieron trajes y sombreros de copa y las mujeres lucieron tocados y vestidos.
Camilla y la princesa Ana llevaron sombrillas abiertas y el príncipe Carlos usó el paraguas como bastón y lo abrió cuando comenzó a llover. Otros miembros de la realeza que asistieron fueron el duque de Kent, así como el príncipe y la princesa Michael de Kent.
Tradicionalmente, la reina Isabel organiza tres "Garden Parties" en el Palacio de Buckingham y una en el Palacio de Holyroodhouse en Escocia como una forma de reconocer y recompensar el servicio público.
En la fiesta en el jardín, organizada por la reina Isabel en el Palacio de Buckingham antes de la pandemia de coronavirus, la monarca estuvo acompañada por sus nietos el príncipe Harry, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia.
