Visiblemente emocionado, el príncipe Carlos sustituyó a su madre, la reina Isabel II para leer el Discurso de la Reina después de que el monarca de 96 años se viera obligada a ver el momento histórico momento desde su casa debido a sus persistentes problemas de movilidad.
El heredero al trono, de 73 años, miró fijamente a la corona antes de anunciar 38 de los proyectos de ley de Boris Johnson para el próximo año, incluidas nuevas leyes para sancionar adecuadamente a los hooligans ecológicos, capitalizar el Brexit, regular mejor a los propietarios y garantizar que los británicos puedan pagar sus facturas.
Este día fue un momento muy simbólico e histórico para la monarquía británica, ya que el príncipe de Gales asumió su papel más cercano al de rey, al dirigirse a la Cámara de los Lores, luego que la monarca obedeciera las órdenes de su equipo médico de faltar a la apertura del Parlamento por primera vez en 59 años.
Carlos dijo que los ministros "ayudarían a aliviar el costo de vida de las familias" con la promesa de "aumentar las oportunidades en todas partes del país". Asimismo se refrió a la determinación de su madre de continuar con los eventos públicos, pues la reina espera asistir a las celebraciones de junio que marcan su Jubileo de Platino.
El príncipe Guillermo y la duquesa de Cornualles, Camila Parker-Bowles, acompañaron al príncipe de Gales cuando pronunció el discurso desde el trono de la consorte, utilizado por su padre, el príncipe Felipe durante décadas, en un momento constitucional importante para el Reino Unido.
De manera conmovedora, quedó un espacio junto a él, donde normalmente se ubicaría el trono de la Reina. Esta fue la primera vez que un miembro de la familia real pronunció el discurso de la Reina en su nombre, con Carlos refiriéndose al "Gobierno de Su Majestad" en todo momento.
El príncipe Carlos observó la corona de su madre antes de dirigirse a los parlamentarios, así como al primer ministro Boris Johnson y el líder laborista sir Keir Starmer, después de que fueran convocados a los Lores después de que Black Rod golpeara la puerta de los Comunes en un ritual que data de 1642 cuando El rey Carlos I entró a la fuerza en la cámara.
La Corona del Estado Imperial, el mayor símbolo del poder y la autoridad soberanos británicos, fue llevada a Westminster en una limusina con el Joyero de la Corona de Gran Bretaña y fue colocada en una mesa frente a Carlos, quien la miró en varias ocasiones.
A su vez, el príncipe William llegó a su primera Apertura Estatal del Parlamento unos cinco minutos antes que su padre. A los dos futuros reyes se les otorgó específicamente el poder de actuar conjuntamente en nombre de Su Majestad para que la ceremonia pudiera llevarse a cabo.
Y a medida que su papel se expandía, la esposa de Carlos, la duquesa de Cornualles, estuvo a su lado en su primera ocasión oficial desde que Su Majestad dijo que Camilla se convertirá en reina consorte en la ascensión de Carlos al trono.
El discurso inició a las 11:34 horas y duró nueve minutos, antes de que los tres miembros de la realeza dejaran a los lores y regresaran a sus palacios, con Carlos, Camilla y William, quienes sonreían y conversaban con los parlamentarios.