Luego de haber visitado a la reina Isabel de forma sorpresiva, Meghan Markle y el Príncipe Harry han estado en The Invictus Games, los juegos fundados por el príncipe Harry en 2014 para honrar a los veteranos de guerra.
Este sábado, después de dos años de retrasos, Meghan y Harry finalmente inauguraron los juegos en La Haya, Países Bajos, sede establecida desde 2020, cuando se cancelaron debido a la pandemia al igual que al año siguiente.
A su llegada a la alfombra amarilla, el príncipe Harry usó un traje gris sin corbata, mientras que Meghan lució un top blanco con hombros descubiertos y pantalones negros. Caminaron tomados de la mano. Y como ambos dieron discursos, al momento de cambiar de manos el micrófono se dieron un beso.
El duque de Sussex en su discurso de apertura hizo hincapié en la participación de la delegación de Ucrania. Festejó que no solo estuvieran allí por participar, sino para compartir con el mundo su verdad sobre la invasión que sufre su país por parte de Rusia.
El príncipe Harry y Meghan asistieron a una recepción de bienvenida para los atletas el viernes por la noche antes de ver el Jaguar Land Rover Driving Challenge el sábado antes de la ceremonia de apertura. La pareja incluso entró en acción, con Harry uniéndose a un equipo para tomar una carrera de obstáculos.
No es la primera vez que Meghan acompaña al príncipe a The Invictus Games. Lo había hecho en la ediciones de 2017, en Toronto, y 2018, en Sídney.
