Desde que Rihanna anunció que se convertiría en mamá tuvo claro que renunciar a su estilo nunca fue una opción. Por el contrario, la cantante rompió estereotipos al reinventar el estilo premamá y dejó claro que la moda y la maternidad pueden ir de la mano.
Sin dejar que el embarazo defina su estilo, Rihanna es la prueba definitiva del poderoso atractivo que tiene una mujer que está a punto de convertirse en mamá. Esta semana apareció en la portada de la revista "Vogue" en la que lució un mono de encaje rojo transparente, en la misma línea que el vestido negro que llevó a un desfile de Dior en marzo pasado.
En esta etapa tan especial, la artista no está dispuesta a renunciar a su identidad y estilo. "Espero que podamos redefinir lo que significa 'decente' para las mujeres embarazadas. Mi cuerpo está haciendo algo increíble ahora mismo y no pienso avergonzarme de ello. Este momento debía celebrarse, ¿por qué debería ocultarlo?".
Rihanna descartó por completo usar ropa de maternidad, a pesar de que le resulta complicado preparar un atuendo con cierta antelación porque sus medidas cambian de la noche a la mañana, tanto que "seguro mi estilista me pedirá un aumento de sueldo por esto", bromeó.
"Cuando me enteré de que estaba embarazada, pensé para mi misma: 'De ninguna manera voy a comprar en la sección de maternidad'. Lo siento, me divierto demasiado vistiéndome. No voy a renunciar a esa parte de mi vida solo porque mi cuerpo esté cambiando", sentenció.