Con una protesta frente al edificio de la Alta Comisión Británica fueron recibidos el príncipe William y Kate Middleton en su llegada a Jamaica. Los duques de Cambridge dejaron Belice, primera parada de su gira real por el Caribe, y desembarcaron en Kingston, dónde un grupo de defensor de los derechos humanos los esperaban con pancartas.
En ellas se exigía una disculpa y reparación de la realeza por la esclavitud que sufrieron los antepasados de aquel país. Incluso, se les acusaba al príncipe William y Kate Middleton de beneficiarse de la "sangre, lágrimas y sudor" de sus antepasados.
Una protesta de la que ya se tenía aviso, ya que líderes jamaicanos habían compartido una carta abierta exponiendo este punto, y que fue organizada por Opal Adisa. "Soy descendiente de grandes ancestros africanos, les debo estar aquí", dijo el hombre de 27 años, quien no dudo de catalogar de cómplices a los duques de Cambridge "porque están posicionados para beneficiarse específicamente de nuestros antepasados, y no nos estamos beneficiando de nuestros antepasados".
Opal Adisa planteó que la manifestación no tenía que ver con algo personal contra el príncipe William, Kate Middleton o la Reina Isabel, "pero simplemente estamos diciendo que has hecho mal, y ya es hora de que admitan que lo han hecho mal y cuando lo hagan, lo corrijan".
Ya antes el nieto de Su Majestad, quien este año celebra su Jubileo de Platino, y su esposa debieron alterar su plantes en Belice por manifestaciones en su contra.
La gira real también se da a meses de que Barbados decidiera convertirse en república después de destituir a la Reina Isabel como jefa de estado.